Marruecos anunció el jueves 14 de septiembre la aplicación de una ayuda de emergencia destinada a apoyar y realojar a los habitantes de unos 50.000 edificios dañados por el potente terremoto que azotó el país la semana pasada.

Los residentes afectados deberán ser reubicados temporalmente “en estructuras diseñadas para resistir el frío y el mal tiempo; o en lugares de acogida dotados de todas las comodidades necesarias”, indicó el gabinete real en un comunicado de prensa, publicado al final de una reunión presidida por el rey Mohammed VI. El Estado marroquí también «concederá una ayuda de emergencia de 30.000 dirhams (unos 2.750 euros) a las familias afectadas» por la catástrofe, según esta fuente, que precisa que se trata de una primera parte del programa que se refiere a unas 50.000 viviendas total o parcialmente derrumbadas.

El terremoto, ocurrido la noche del 8 al 9 de septiembre en la provincia de Al Haouz, al sur de Marrakech, dejó 2.946 muertos y 5.674 heridos, según el último informe oficial publicado el miércoles por la tarde. Se desconoce el número de personas sin hogar resultantes de este terremoto, que devastó muchas viviendas en pueblos situados en zonas montañosas a veces de muy difícil acceso.

Según el gabinete real, se destinarán 140.000 dírhams (unos 12.800 euros) a «viviendas totalmente derrumbadas» y 80.000 dírhams (unos 7.300 euros) a la rehabilitación de viviendas parcialmente afectadas. Ante la magnitud del desastre, las autoridades marroquíes han pedido a países como España, Gran Bretaña, Qatar y Emiratos Árabes Unidos que envíen equipos de búsqueda y rescate. La Cruz Roja ha lanzado un llamamiento para recaudar alrededor de 100 millones de euros para apoyar las operaciones de socorro.