El presidente ruso, Vladimir Putin, ha aceptado viajar a Corea del Norte por invitación de su líder Kim Jong-un, que viaja excepcionalmente a Rusia para reforzar los vínculos entre Moscú y Pyongyang, en particular los militares.
Por el momento, sin embargo, no se ha comunicado oficialmente nada sobre un posible acuerdo para el suministro de material militar a Rusia para apoyar su ofensiva en Ucrania, como menciona Washington.
Al final de una reunión el miércoles 13 de septiembre, “Kim Jong-un invitó cortésmente a Putin a visitar la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nota del editor) cuando le convenga”, informó el jueves la agencia de prensa de la RPDC. estatal KCNA, utilizando el nombre oficial de Corea del Norte.
«Putin aceptó felizmente la invitación y reafirmó su inquebrantable deseo de continuar avanzando en la historia y la tradición de la amistad entre Rusia y la RPDC», dijo la agencia. Como señal del fortalecimiento de sus vínculos, Moscú ofreció a Pyongyang enviar un cosmonauta norcoreano al espacio, según agencias rusas. Sería el primer norcoreano en alcanzar la órbita de la Tierra, mientras el aislado país busca expandir sus programas espaciales.
Según Vladimir Putin, Kim Jong-un también asistirá a una “demostración” de la marina rusa en el Pacífico en Vladivostok, un viaje para el que no especificó el calendario. El líder norcoreano también visitará fábricas de equipos aeronáuticos «civiles y militares» en el Lejano Oriente, afirmó el jefe de Estado ruso.
«Esta cumbre refleja un inmenso cambio en la geopolítica en el noreste de Asia», dijo Kim Jong-dae, ex diputado surcoreano y académico visitante en el Instituto Yonsei de Estudios Norcoreanos. Una alianza más fuerte entre Pyongyang, Moscú y Beijing podría conducir a una «desestabilización en la región», y las municiones suministradas por Pyongyang tendrían un impacto significativo en el conflicto en Ucrania, afirmó.
“Creo que Rusia ya ha probado los proyectiles norcoreanos en los campos de batalla y ahora está lista para ampliar su uso. Ni Estados Unidos ni Corea del Sur han entendido las consecuencias de tal venta de armas entre Rusia y el Norte”, dijo.
Vladimir Putin fue el primer jefe de Estado ruso que visitó Corea del Norte en el año 2000, cuando ésta estaba encabezada por Kim Jong Il, padre del actual líder. Luego, la Duma ratificó un tratado de amistad destinado a fortalecer las relaciones entre los dos países. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, visitó Pyongyang en julio con motivo del aniversario del fin de los combates entre las dos Coreas (1950-1953), donde asistió a un desfile militar junto a Kim Jong-un.