En Marruecos comenzó este viernes por la tarde una auténtica carrera contrarreloj. Desde el terremoto, algunos rescatistas han estado limpiando los escombros mientras otros utilizan sus equipos de “escucha de sonido” para encontrar supervivientes. El tiempo se acaba: hasta el momento, el Ministerio del Interior ha deplorado la muerte de más de 2.800 personas y alrededor de 2.500 heridos. Más allá del aspecto humanitario, está también la cuestión de las consecuencias económicas de esta catástrofe, ya que Marruecos depende, en particular, de las consecuencias del turismo.

Esta actividad no puede parar, de lo contrario pondría en peligro la economía del país: «En el PIB marroquí, el turismo representa una cuota del 7%, es decir, cinco veces más que la de Túnez», observa Danièle Küss, ex jefa de la unidad de desarrollo del turismo internacional de la Universidad francesa. Ministerio de Relaciones Exteriores. “Es incluso la principal fuente de ingresos por exportaciones del país, por delante de la industria agroalimentaria, del automóvil, de los productos químicos y del petróleo”, añade Armelle Solelhac, creadora de la agencia de prospectiva SWiTCH, especializada en turismo. Si bien es vital para la economía del país, el turismo también permite vivir «al 5% de la población», es decir a «50.000 marroquíes», precisa el experto.

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Por ahora, afortunadamente, la catástrofe no ha obligado a los turistas a regresar, señalan los profesionales. Así, para Selectour, de las 600 salidas previstas entre el sábado, el domingo y el lunes, “sólo se registraron 19 cancelaciones”. Una observación compartida por Jean-Pierre Mas, presidente de las compañías de viajes: «Es muy sorprendente, las cancelaciones siguen siendo mínimas y hubo muchas salidas este fin de semana». Parte de la explicación radica en que las zonas afectadas por el terremoto estaban alejadas de los territorios más apreciados por los turistas, que están mejor conservados.

Por lo tanto, para estos actores del turismo no hay motivo para cancelar su viaje, siempre que tomen algunas precauciones. «Si la estancia en Marrakech sigue siendo posible, no se recomiendan los circuitos hacia el sur de la ciudad, precisa Jean-Pierre Mas, sería indecente que los turistas saturaran las carreteras». Algunas empresas se han adaptado, como TUI, que “decidió cancelar todas las excursiones a Marrakech y Agadir los días 9, 10 y 11 de septiembre”. Hasta final de semana, algunos grupos también se ofrecen a modificar o posponer su viaje, como Air France.

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El objetivo es así asegurar la llegada de turistas, mientras la “temporada alta” se abre hasta el mes de mayo. Los profesionales apuestan fuerte por este período y quieren mantener los resultados excepcionales registrados durante los primeros seis meses del año. “Marruecos ha recuperado la asistencia que tenía antes del Covid”, subraya Jean-Pierre Mas. «Alrededor de 6,5 millones de turistas» cruzaron «los puestos fronterizos durante el primer semestre de 2023», lo que supone un aumento del 92% en un año, señala el Observatorio Marroquí del Turismo. Los ingresos por turismo de no residentes en Marruecos también se dispararon, hasta 47,9 mil millones de dírhams (4,38 mil millones de euros) a finales de junio de 2023, “frente a 28,3 mil millones de dírhams (2,59 mil millones de euros) en 2022 (69%).

Los visitantes franceses son particularmente populares. Por tanto, en un año, tienen un 75% más de probabilidades de haber visitado el país, es decir, 415.000 personas más. Le siguen España con un aumento del 180% de turistas ibéricos (407.000 más) y Reino Unido, con un 100% y 167.000 turistas adicionales. “Marruecos es un gran destino, ampliamente reconocido a nivel internacional”, confirma Danièle Krüss, que cita, como ejemplo, la llegada de la Organización Mundial del Turismo a Marrakech para su consejo ejecutivo, el pasado mes de noviembre. Un evento que “muestra la movilización del país” para promocionar su actividad turística, según el experto.

El terremoto obligará a Rabat a reconsiderar su forma de gestionar el turismo, añade Danièle Krüss. Por ejemplo, muchos edificios pueden reconstruirse con estándares sísmicos, lo que no fue el caso en tres cuartas partes de ellos. Un cambio que recuerda al caso de Indonesia tras el tsunami de diciembre de 2004. «Todo quedó destruido, pero el turismo internacional repuntó muy rápidamente», recuerda el ex jefe de la división de desarrollo del turismo internacional.

Asimismo, el desastre, al poner al país en el punto de mira, podría provocar “la llegada de nuevos turistas”: “Hay quienes nunca han pensado en ir a estos destinos y otros que quieren ver los desastres con sus propios ojos”, cita. el conocedor. Estos recién llegados contribuyen a la recuperación del turismo y de la economía de estos países. Para el turismo en Marruecos, este terremoto debería tener efectos limitados, estima Jean-Pierre Mas. Una noticia alentadora tanto para los viajeros, como para todo un territorio en fase de reconstrucción. “El país necesita el regreso de los turistas, la gente debe ir a Marruecos, todo es verde”, concluye, por su parte, Laurent Abitbol, ​​presidente de Havas Voyage y Selectour.