La compañía estadounidense Virgin Galactic anunció el viernes 8 de septiembre que había enviado a tres turistas espaciales al espacio para un vuelo de aproximadamente una hora, el cuarto en cuatro meses. Los pasajeros de la misión Galáctica 03 estuvieron entre los primeros en comprar sus billetes a la compañía fundada por el multimillonario británico Richard Branson en 2004.
Los empresarios Ken Baxter, de nacionalidad estadounidense, y Timothy Nash, nacido en Sudáfrica, así como el ingeniero británico Adrian Reynard tomaron sus asientos a bordo de la nave espacial VSS Unity, acompañados por la astronauta Beth Moses. «Qué día tan increíble para nuestros tres nuevos astronautas no profesionales y todo el equipo de Virgin Galactic», dijo el director ejecutivo de la compañía, Michael Colglazier.
Estos viajes tan especiales se realizan con la ayuda de un gigantesco avión de transporte que despega de la base de Spaceport, en el desierto del estado americano de Nuevo México.
Una vez en el aire, suelta el barco, un avión cohete que parece un gran jet privado. Luego enciende su motor para alcanzar una altitud de 85 km, ofreciendo a sus pasajeros unos minutos de ingravidez.
En junio, Virgin Galactic llevó a sus primeros clientes al espacio, durante un vuelo que transportó a altos oficiales de la fuerza aérea italiana. En agosto, la compañía lanzó sus primeros turistas espaciales, entre ellos una madre y su hija que ganaron su boleto en un sorteo.
La misión del viernes despegó a las 8:34 a.m. hora local y aterrizó a las 9:36 a.m., alcanzando mientras tanto su punto máximo a una altitud de alrededor de 89 kilómetros. Timothy Nash, que compró su viaje de ida y vuelta al espacio en 2006, se llevó consigo dos fósiles de antepasados humanos, una novedad según Virgin Galactic.
Llevaba un trozo de clavícula de Australopithecus sediba, una especie que vivió hace casi 2 millones de años, y un hueso del pulgar de Homo naledi, de unos 250.000 años, según la empresa. Virgin Galactic compite con la empresa del multimillonario Jeff Bezos, Blue Origin, que también ofrece vuelos suborbitales cortos y ya ha enviado a 31 personas al espacio.
Pero desde un accidente en septiembre de 2022 durante un vuelo no tripulado, su cohete está en tierra. Blue Origin prometió en marzo reanudar los vuelos espaciales “pronto”.
Por el contrario, Virgin Galactic quiere trabajar más duro planificando vuelos espaciales comerciales mensuales. La compañía ha vendido alrededor de 800 entradas: 600 entre 2005 y 2014, por entre 200.000 y 250.000 dólares, y 200 desde entonces, a 450.000 dólares cada una.