Al menos nueve personas murieron en enfrentamientos en el noreste de Colombia entre guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las FARC, supimos el lunes 4 de septiembre de una fuente administrativa local.

Los enfrentamientos entre estos dos grupos armados se desarrollan desde este fin de semana en la localidad de Puerto Rondón, en el departamento de Arauca, dijo a la prensa Wilinton Rodríguez, gobernador de esta región fronteriza de Venezuela. Informó de nueve muertos y cinco heridos, pero no precisó si se trataba de combatientes o civiles. La prensa nacional afirma que los muertos son combatientes.

Según imágenes publicadas en redes sociales por la disidencia, los heridos eran combatientes del ELN, entre ellos un menor indígena. En este vídeo del 3 de septiembre, un comandante disidente local de las FARC pide la intervención del gobierno y del CICR para la «evacuación humanitaria» de estos prisioneros heridos, que se ven sentados o tirados en el suelo, sangrando o con los miembros envueltos en vendajes médicos. .

«Hay una emergencia (…) no podemos atenderlos porque están gravemente heridos (…) Hay otros presos que se encuentran bien de salud pero encontraremos la manera de que regresen con sus familias, añade este comandante, identificado como Antonio Medina, líder del disidente Frente 28. “Todo esto es inútil, esta guerra es absurda”, comenta para concluir.

Otro video publicado en redes sociales por canales simpatizantes del mismo grupo mostraba una decena de armas automáticas y ametralladoras, aparentemente incautadas a hombres del ELN. El ELN, de inspiración guevarista, y los disidentes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que rechazan el acuerdo de paz firmado en 2016 con esta guerrilla marxista, están inmersos en negociaciones de paz con el gobierno del presidente de izquierda Gustavo Petro.

Los dos grupos, acusados ​​de implicación en tráfico de drogas y extorsión, son tradicionalmente rivales y se enfrentan periódicamente en sus respectivas zonas de influencia. Esta rivalidad se exacerba particularmente en Arauca, un bastión histórico del ELN y un lugar importante para el tráfico transfronterizo de todo tipo.