Djilali Bencherif, prófugo en Argelia, fue condenado el lunes 4 de septiembre por el Tribunal Penal del Mosela a cadena perpetua por haber asesinado a su esposa en septiembre de 2019 en Creutzwald, Mosela, algunos años después de haber matado a su primer matrimonio.
Pretextando una «infidelidad imaginaria» y sobre todo por «miedo a ser abandonado», Djilali Bencherif había orquestado, según varios testimonios, el asesinato de su esposa quince días antes de los hechos. La mató entre el 13 y el 16 de septiembre de 2019 con un cuchillo mientras ella dormía en su casa antes de huir a Argelia.
Descrito como «celoso», «posesivo» y «violento» por sus allegados y como «una personalidad extremadamente preocupante» según la abogada general Sophie Martin, Djilali Bencherif, de 70 años, ya había sido condenado en marzo de 2017 por el tribunal penal de Mostaganem, en Argelia, por haber matado a su primera esposa en condiciones similares, a 7 años de prisión por agresión con resultado de muerte sin intención de darla. Se ha emitido una orden de arresto internacional contra él.
Chafia Khennous, profesora de matemáticas en Argelia, de 53 años, se casó con Djilali Bencherif en 2015, antes de seguirlo a Francia, donde vivió hasta su muerte, «cuatro años de calvario conyugal», según la expresión del abogado general. Había solicitado cadena perpetua. Según testimonios recogidos de vecinos o amigos, Chafia Khennous Bencherif fue «golpeada regularmente» y «violada diariamente» por su marido «para difamarla».
En 2019, los gendarmes se habían ocupado tres veces del matrimonio Bencherif por actos de violencia doméstica, sin obtener nunca una denuncia de la víctima.
Desde hacía un año, la casa Espoir de Forbach intentaba sacarla de su casa, pero sin papeles, Chafia Khennous tenía miedo de dejar a su marido. El 19 de septiembre recibiría el permiso de residencia, «los documentos largamente esperados que firmaban su sentencia de muerte», según el fiscal. El número de mujeres asesinadas por su cónyuge o excónyuge en Francia en 2022 se mantiene casi estable respecto al año anterior, con 118 feminicidios registrados, cuatro menos que en 2021, según un informe publicado el sábado por el Ministerio del Interior.
