El Gobierno colombiano y la principal facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acordaron reanudar un alto el fuego bilateral, suspendido en mayo, anunciaron el sábado las partes, con vistas a iniciar conversaciones de paz.

La tregua, cuya fecha de inicio no ha sido precisada, «tendrá como objetivo reducir la confrontación y la violencia», precisaron en un comunicado los emisarios del presidente Gustavo Petro y «Iván Mordisco», jefe de Estado mayor central de las FARC (EMC). . El EMC está formado por rebeldes que se negaron a firmar el histórico acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno y la guerrilla marxista.

El texto precisa que este alto el fuego será de carácter «temporal» y «nacional» y anuncia el desarrollo de acciones «destinadas a promover la participación de la sociedad civil en el proceso de paz» y «el establecimiento de un sentimiento de confianza». Los delegados se reunían desde el jueves en las montañas del departamento de Cauca (suroeste), en el primer encuentro oficial entre el Gobierno y las disidentes FARC, que se lucran con el narcotráfico y la minería irregular.

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Los disidentes, estimados en cerca de 3.500 hombres que se consideran los verdaderos herederos de las FARC, han federado en los últimos meses varios otros “frentes” que operan en diversas regiones de Colombia, principalmente en la Amazonia, en la costa del Pacífico y en la frontera con Venezuela. . Gustavo Petro había anunciado una tregua bilateral con los cinco principales grupos armados del país la medianoche del 31 de diciembre, pero suspendió el acuerdo con la EMC en mayo, cuando los rebeldes mataron a cuatro jóvenes indígenas que se oponían a su reclutamiento.

Las partes anuncian, en el comunicado de prensa, el inminente inicio de las negociaciones sin precisar fecha ni lugar. Este proceso será observado por varios países, cuyos nombres no han sido especificados, así como por la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA) o el Consejo Mundial de Iglesias. Una fotografía difundida por la oficina del Alto Comisionado para la Paz muestra a este último, Danilo Rueda, sonriendo con el jefe negociador oficial Camilo González Posso, y el jefe negociador de EMC, conocido como Andrey Avendaño.

El comandante Andrey había puesto como condición para futuras negociaciones un acuerdo previo de alto el fuego. El presidente Petro busca poner fin a seis décadas de conflicto armado mediante la realización de negociaciones de paz con todos los grupos armados ilegales, incluida la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).