Corea del Norte confirmó, el jueves (30 de agosto), que había disparado dos misiles balísticos de corto alcance, explicando que se trataba de un «ataque nuclear táctico simulado» en respuesta a las maniobras de Estados Unidos y Corea del Sur, informó la agencia estatal norcoreana KCNA. Estos misiles, cuyo lanzamiento había sido anunciado por el ejército surcoreano, fueron disparados el miércoles «en simulación de un ataque nuclear táctico destinado a destruir totalmente los principales centros de mando y bases aéreas» al otro lado de la frontera, en Corea del Sur. según KCNA, recibido en Seúl.