La Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, se reunirá con su homólogo chino el lunes (28 de agosto) en Beijing, la última visita de un alto funcionario estadounidense mientras las dos potencias mundiales intentan aliviar las tensiones bilaterales.
Las relaciones entre Beijing y Washington siguen enfrentadas en muchos temas, desde el comercio en Taiwán hasta el Mar de China Meridional.
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A principios de año, el sobrevuelo de territorio estadounidense por un globo chino, acusado por Washington de ser un avión «espía», generó tensiones y provocó la cancelación de un viaje a Pekín del jefe de la diplomacia estadounidense, Anthony. Parpadea. Ahora es el momento de apaciguamiento entre las dos economías más grandes del mundo, que han estado intentando en los últimos meses reanudar el diálogo.
Gina Raimondo, cuya visita a China durará hasta el miércoles, es la cuarta funcionaria de la administración Biden que visita el país asiático este año. «Bienvenidos (…) Es un gran placer iniciar con ustedes este diálogo para coordinarnos en materia económica y comercial», indicó a su anfitrión el ministro chino de Comercio, Wang Wentao. Los dos funcionarios intercambiaron cara a cara alrededor de largas mesas rodeados por sus respectivas delegaciones, según imágenes de CCTV. Frente a ellos se izan las banderas china y estadounidense.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo que Raimondo estaba «esperando discusiones constructivas sobre la relación comercial entre Estados Unidos y China, los desafíos que enfrentan las empresas estadounidenses y las áreas de cooperación potencial». Además de Beijing, Gina Raimondo también irá a Shanghai, afirmó.
Por su parte, el Ministerio de Comercio chino había afirmado que Pekín informaría al ministro de sus preocupaciones «mientras esperaba debates en profundidad» sobre «la resolución de los conflictos económicos y comerciales». Las tensiones entre los dos países han aumentado en los últimos años por una variedad de temas, incluido el comercio, la tecnología, el apoyo militar estadounidense a Taiwán, la creciente presencia de Beijing en el Mar de China Meridional y su fuerte relación con Moscú.
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Entre los principales desacuerdos se encuentran las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos a la exportación de ciertos productos estadounidenses, en particular de alta tecnología, a China. Washington los considera cruciales para preservar su seguridad nacional. Pero Beijing cree que su principal objetivo es frenar su crecimiento y desarrollo económicos.
Durante una visita a Beijing el mes pasado, Janet Yellen, Secretaria de Estado del Tesoro de Estados Unidos, intentó tranquilizar a las autoridades chinas sobre las múltiples restricciones estadounidenses. El enviado climático de Estados Unidos, John Kerry, visitó China en julio. En cuanto al jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, había visitado Pekín el mes anterior, la visita de más alto nivel de un funcionario estadounidense desde 2018.