Decenas de integrantes de la selección femenina de España dijeron el viernes que no jugarían ningún partido con su país hasta que el presidente de la federación de fútbol, ​​Luis Rubiales, fuera destituido de su cargo tras un escándalo relacionado con un beso en los labios de la jugadora Jenni Hermoso después de que España ganara la Copa del Rey. Copa Mundial.

Rubiales se negó a renunciar el viernes temprano, lo que enfureció a los jugadores y ministros del gobierno, quienes calificaron sus acciones como un comportamiento misógino inaceptable.

Un total de 56 deportistas españoles, entre ellos Jenni Hermoso y los 23 jugadores que han ganado el Mundial, han firmado un comunicado conjunto enviado por su sindicato FUTPRO, exigiendo el despido de los dirigentes de la federación.