El número uno del mundo, Novak Djokovic, admitió que su percance después de su partido del viernes, donde recibió una botella de agua en la cabeza, tal vez podría explicar su derrota en la tercera ronda del Masters 1000 en Roma el domingo.
“Hay que felicitar a mi oponente, nunca me había enfrentado a él. Es un buen jugador, muy completo, no lograba encontrar buenas sensaciones en la cancha”, declaró tras su derrota ante el chileno Alejandro Tabilo (31° del mundo) por 6-2, 6-3. “Estaba completamente fuera de lugar, careciendo de ritmo y equilibrio”, continuó en rueda de prensa.
“No puedo decir (si lo que pasó el viernes) tuvo un impacto. Tendremos que hacer exámenes”, explicó “Djoko”, que todavía no ha ganado ningún título en 2024. El viernes por la noche, fue noqueado por una botella de agua que cayó de la bolsa de un espectador mientras firmaba autógrafos después de su fácil victoria contra el francés Corentin. Moutet (6-3, 6-1). Con el cráneo cortado, pudo regresar rápidamente a su hotel, sin tener que ir a un hospital, y entrenó con normalidad al día siguiente.
“En los entrenamientos no sentí nada negativo, pero hoy no me sentí yo mismo. Bajo el efecto del estrés, ya no soy el mismo jugador que el viernes”, subrayó el serbio, ganador de 24 títulos de Grand Slam. Antes de Roland-Garros (26 de mayo-9 de junio), “tendré que hacer exámenes, hacer un escaneo, que no hice aquí”. detalló. Para poder brillar en tierra batida, “tengo que mejorar todo, de verdad todo”, advirtió.