Estados Unidos dijo el viernes (18 de agosto) que había dado luz verde a Dinamarca y los Países Bajos para enviar aviones de combate F-16 estadounidenses a Ucrania, una vez que los pilotos ucranianos estén entrenados para el manejo. Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que Dinamarca y los Países Bajos habían recibido «garantías formales» sobre el asunto.

“De esta manera, Ucrania podrá aprovechar al máximo sus nuevas capacidades tan pronto como el primer grupo de pilotos haya completado su formación. Los F-16 contribuirán a las capacidades de defensa y disuasión de Ucrania”, agregó el portavoz.

Estados Unidos tiene reglas estrictas sobre la reventa o transferencia de equipo militar estadounidense por parte de los aliados.

Ucrania dio la bienvenida a esta luz verde el viernes, en un momento en que Kiev está liderando una difícil contraofensiva contra el ejército ruso. “¡Grandes noticias de nuestros amigos en los Estados Unidos!”, tuiteó el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, en X (anteriormente Twitter). Desde el comienzo de la invasión rusa, Kiev había estado solicitando aviones occidentales para luchar en el aire contra las fuerzas de Moscú, que eran muy superiores en esta etapa. Aún no se sabe la fecha en que los pilotos ucranianos terminarán su entrenamiento. Esta capacitación, a cargo de una coalición de 11 países, debía comenzar este mes, y los funcionarios dijeron que esperan que los pilotos estén listos a principios de 2024.

La ministra de Defensa holandesa, Kajsa Ollongren, también acogió con satisfacción la decisión. «Esto nos permite llevar las cosas a una conclusión exitosa sobre el tema de la formación de pilotos ucranianos», dijo en X (ex-Twitter). Pero «todo lleva su tiempo», dijo la Sra. Ollongren a la agencia de prensa holandesa ANP. Pasarán varios meses antes de que los Países Bajos puedan enviar F-16, dijo según la ANP. Kiev pide incansablemente que estos aviones apoyen su contraofensiva en el frente. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo en julio que Moscú consideraría la entrega de aviones de combate F-16 como una amenaza «nuclear».