El gobierno de Lula anunció el viernes el relanzamiento de un importante programa de obras que prevé inversiones públicas y privadas de 1.700 millones de reales (casi 317.000 millones de euros), para «volver a poner al país en la senda del crecimiento». “Nuestro país necesita credibilidad, estabilidad y previsibilidad, y este programa proporciona estos tres ingredientes básicos”, dijo Lula durante una ceremonia con bombos y platillos en el Teatro Municipal de Río de Janeiro.

Denominado “Nuevo Pacto de Aceleración del Crecimiento (PAC)”, este programa ya había tenido dos versiones anteriores, lanzadas en 2007 y 2010, durante su primer mandato como Presidente (2003-2010). Los resultados habían sido mixtos, ya que una gran cantidad de obras planificadas tuvieron que detenerse debido a la falta de financiación.

“El lanzamiento de este nuevo PAC marca el inicio de mi tercer mandato (iniciado en enero). Hasta ahora, acabábamos de reparar lo que había sido dañado en los últimos años, reactivando 42 políticas sociales”, dijo Lula, en alusión a la presidencia de su antecesor ultraderechista Jair Bolsonaro. El Presidente también reiteró que el respeto por el medio ambiente era una de sus máximas prioridades: “Tenemos una gran oportunidad de convertirnos en la gran potencia sostenible del planeta, y la PAC contribuirá a ello. Más del 80% de la energía (necesaria para las obras previstas) es limpia”.

El gobierno planea inversiones de 1.300 mil millones de reales para el final del tercer mandato de Lula en 2026 (alrededor de 242 mil millones de euros), y 400 mil millones de reales adicionales después. Para esta nueva versión del PAC, casi un tercio de las inversiones anunciadas deben provenir de alianzas con el sector privado, y una quinta parte de los fondos aportados por empresas públicas, como la gigante petrolera Petrobras.

«El nuevo PAC se diferencia de los demás porque garantiza que el Estado (…) privilegia las alianzas con el sector privado», explicó el jefe de gabinete de Lula en el lanzamiento del programa. Una de las prioridades de este Nuevo PAC es retomar los trabajos ya iniciados, pero paralizados por dificultades financieras debidas en particular a la histórica recesión de 2015 y 2016.

El mayor volumen de inversión está previsto en el sector de la construcción, con 610.000 millones de reales (unos 114.000 millones de euros), de los que más de la mitad se destinarán a la financiación de viviendas sociales en el marco del programa Minha Casa Minha Vida, uno de los proyectos insignia de los mandatos anteriores de Lula. La Nueva PAC prevé también una inversión de 540 000 millones de reales (aproximadamente 100 000 millones de euros) en energía y 349 000 millones de reales (aproximadamente 65 000 millones de euros) en transporte, en particular para la construcción y el mantenimiento de carreteras.

Los sectores de educación y salud también están preocupados, con la construcción de escuelas y hospitales. Para que se libere el financiamiento, el gobierno depende de la aprobación final del nuevo «marco presupuestario», una ley que reemplaza el tope de gasto vigente desde 2016, y debe someterse próximamente a una nueva votación de la Cámara de Diputados.