Las mujeres que ya sufren de bajos ingresos corren el riesgo de verse excluidas del mercado laboral británico en el futuro, entre limitaciones familiares, altos costos de capacitación y automatización de trabajos poco calificados, según un estudio publicado el miércoles.

“Actualmente, las mujeres están infrarrepresentadas en los sectores de ciencia y tecnología (STEM) y sobrerrepresentadas en sectores mal pagados, como la distribución, la limpieza, la restauración y el cuidado personal”, señala el estudio de la ONG británica Challenge Works.

Si las profesiones relacionadas con STEM “se espera que se desarrollen en el futuro”, los trabajos poco calificados y mal pagados, ocupados en gran parte por mujeres, “son los principales afectados por los riesgos de la automatización”, continúa Challenge Works. Alrededor de las tres cuartas partes de los empleadores en los sectores emergentes dicen que contratan a personas que pueden trabajar a tiempo completo, a menudo muchas horas, y en oficinas, según la encuesta de Opinium de 2000 adultos para Challenge Works, representante de la población británica.

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Las mujeres, aunque mucho menos propensas que los hombres a crear sus propios negocios, generalmente lo hacen por necesidad, porque no han encontrado un trabajo que les brinde, en particular, la flexibilidad de horarios laborales o trabajo a distancia en particular para cuidar de sus hijos, o padres ancianos. El estudio también revela que casi un tercio de las madres trabajadoras de bajos ingresos esperan tener que dejar de trabajar en el futuro para cuidar a los miembros de la familia, sabiendo que las guarderías o las residencias de ancianos suelen tener costes astronómicos en comparación con otros países europeos, y fuera de llegar a muchos hogares en el Reino Unido.

Un tercio de las mujeres encuestadas también se sienten atrapadas en un círculo vicioso: no buscan puestos mejor remunerados por falta de cualificación, pero no tienen los recursos para obtenerlos. Si bien el estudio se centra en el Reino Unido, Teodora Chis, quien lideró el equipo que realizó el estudio, cree que “en muchos países el peso de la educación y el cuidado de los hijos también recae sobre las mujeres”.

En Reino Unido, las mujeres se encuentran «frente a un dilema entre formarse o cuidar a sus hijos» y el coste del cuidado infantil es tan elevado que «muchas veces trabajar no era ventajoso», señala Chis, cuestionada por la AFP. La investigadora también señala que los factores “sistémicos” o “culturales” contribuyen a la segregación laboral, ya que las mujeres son alejadas de ciertas carreras STEM desde una edad temprana.