La actividad económica aumentó en julio en Francia, estimó el miércoles la Banque de France en su nota económica mensual, proyectando un crecimiento «levemente positivo» en el tercer trimestre. Después de un segundo trimestre marcado por un fuerte aumento del producto interno bruto (PIB) del 0,5% en comparación con el primer trimestre, el banco central estima que el PIB aumentó un 0,1% en un mes en julio. Los “factores coyunturales” que sustentaron la actividad en primavera, como un aumento de las entregas navales y aeronáuticas o un “rebote técnico” vinculado al fin de las huelgas contra la reforma de las pensiones en refinerías y transportes, no durarán, pero “no llaman a corrección mecánica» en el tercer trimestre, cree la institución.

En julio, el aumento de la actividad “se observaría en la industria y los servicios de mercado, mientras que la construcción se mantendría estable”, observa el Banque de France a partir de su encuesta realizada entre 8.500 líderes empresariales entre el 21 de julio y el 4 de agosto. En la industria, sin embargo, la actividad aún se encuentra por debajo de su promedio de largo plazo y la utilización de la capacidad productiva en el sector manufacturero está cayendo, cayendo al 77%, en comparación con el 79% en enero de 2022. Las actividades de la mayoría de los servicios de mercado crecieron, con la excepción de servicios personales y trabajo temporal. Y “la actividad avanza en la edificación, principalmente en la segunda obra”, señala el banco central.

La visión de los líderes empresariales sobre su posición de efectivo sigue siendo más negativa de lo habitual, aunque se está estabilizando en la industria «debido a la continua relajación de los precios de la energía y las materias primas». Las carteras de pedidos se están llenando algo, excepto en construcción, donde la obra estructural se ve penalizada por un «claro descenso en las ventas de viviendas unifamiliares nuevas». Las dificultades de suministro, que habían frenado la recuperación de muchos sectores de actividad tras la pandemia de la Covid-19, “están enrarecidas”, con todo lo mismo todavía más de una de cada cinco empresas las reporta en la industria, pero solo el 12% en la construcción.

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Finalmente, “el ritmo de aumento de los precios está volviendo a su nivel anterior al Covid”, ya sea en la industria, los servicios o la construcción, según la Banque de France. Los líderes empresariales son así el 9% que declara haber aumentado sus precios de venta el mes pasado, frente al 27% en julio de 2022. Y el 6% dice haberlos bajado, “en relación con la relajación de los precios de las materias primas”, frente a solo el 1% Hace un año.