Las cantidades de plástico liberadas en los océanos serían mucho más bajas de lo que los científicos habían estimado hasta ahora, pero los desechos serían más duraderos, según una nueva estimación publicada el lunes 7 de agosto por un equipo de investigadores.
Científicos con base en los Países Bajos y Alemania llevaron a cabo modelos informáticos sobre la base de datos extensos de observaciones tanto en las costas como en la superficie y en las profundidades de los océanos, para obtener una estimación del problema. Publicando en la revista Nature geoscience, concluyen que termina en los mares mucho menos plástico de lo que se había estimado anteriormente, pero que hay más desechos flotantes.
Los autores calcularon así que del orden de 470-540 mil toneladas acaban en los océanos cada año, una cifra que puede parecer considerable pero muy inferior a los 4 a 12 millones de toneladas estimados anteriormente.
Sin embargo, la cantidad total de desechos plásticos flotantes, alrededor de 3,2 millones de toneladas, es mucho más alta de lo estimado anteriormente. “La mayor parte de la masa de los plásticos está formada por objetos de gran tamaño” (mayores de 2,5 centímetros) que flotan con mayor facilidad, explican los autores de este estudio.
Buenas noticias: los objetos grandes en la superficie son más fáciles de recoger que los microplásticos. Malas noticias: los plásticos también permanecen en el océano mucho más tiempo de lo que se pensaba. «Esto significa que pasará más tiempo antes de que los efectos de las medidas para combatir los desechos plásticos sean visibles», dijo Mikael Kaandorp, de la Universidad de Utrecht, autor principal del estudio.
“Será aún más difícil volver a la situación de antes. Y si no actuamos ahora, los efectos se sentirán por mucho más tiempo”, advierte. Ante la omnipresente contaminación plástica en el planeta, en febrero de 2022 se acordó en Nairobi, en la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el principio de un tratado jurídicamente vinculante para combatir este flagelo. Varias rondas de negociaciones deben ahora cumplir esta promesa.
Durante una segunda sesión de negociaciones en París, 175 países decidieron establecer una «primera versión» de un futuro tratado para su próxima reunión de negociación en noviembre en Kenia.