El OGC Niza perdió en casa este domingo contra el AS Mónaco (2-3), al final de la 21.ª jornada de la Ligue 1. Los monegascos abrieron el marcador con Zakaria (16.º), pero los Aiglons empataron de penalti por medio de Laborde (37.º). ). Luego, Zakaria devolvió la ventaja al ASM (50º), y el Niza volvió a igualar, esta vez a través de Guessand (74º). Pero Mónaco, en el proceso, finalmente consiguió la victoria gracias a Golovin (77º). Con este resultado, Mónaco sube al tercer puesto, por delante de Brest, a un solo punto del Niza, cuyo puesto de subcampeón detrás del PSG está ahora amenazado.

Los Aiglons se tomaron su tiempo para entrar en juego mientras los monegascos no dudaban. Más ofensivos al inicio del partido, los jugadores de Rocher finalmente fueron recompensados ​​con una iluminación de Zakaria. Tras un balón atrás, el centrocampista suizo decidió anticiparse y aprovechar su oportunidad a 30 metros. Su disparo claro se coló en la escuadra de Bulka, que sólo pudo observarlo con la mirada (0-1, 16).

Picados, los jugadores de Gym finalmente lograron volver al camino correcto y demostrar que son peligrosos. En una buena aceleración detrás de Kehrer, Louchet finalmente fue empujado por el lateral alemán y obtuvo una penalización lógica. Gaëtan Laborde no tembló y volvió a acelerar a los Aiglons justo antes de regresar al vestuario (1-1, 37º).

La segunda parte nada tuvo que ver con el primer acto. Denis Zakaria, de nuevo, descruzó perfectamente su cabezazo tras un centro preciso de Minamino (1-2, 50). El punto de inflexión en este encuentro se produjo cuando Dante, excelente hasta entonces, recibió una tarjeta roja por haber dejado su crampón arrastrando la espinilla del pasador monegasco tras una entrada (54º).

Poco afectados por esta sanción, los jugadores del OGC Nice presionaron más en inferioridad numérica, pero no pudieron recuperar el nivel, a menudo rechazados por Imperial Köhn en el aire y en su línea. Pero en un córner bien rematado en el segundo palo, Evann Guessand se elevó más que todos para cabecear y derribar al portero del Mónaco (2-2, 74). Pero a fuerza de jugar al ataque para volver a ponerse en cabeza, los niçois dejaron agujeros, ya bastante grandes, en su defensa y los monegascos se apresuraron a explotarlos. Jakobs arrancó detrás del bloque local y vio su disparo repelido por Bulka. Pero Golovin había seguido a la perfección y llegó a condicionar al Allianz Riviera (2-3, 77º).

Detrás, el partido tomó un cariz completamente diferente y en éste se repartieron diez tarjetas. Empujados por su público, los locales buscaron a toda costa empatar hasta los últimos segundos levantando a su portero en las últimas jugadas a balón parado. Pero el bloque monegasco aguantó y los visitantes regresaron al principado con 3 puntos que pesarán mucho en la balanza. Gracias a este éxito, volvieron al podio y se colocaron a sólo un pequeño punto de los Aiglons.