El ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, anunció el domingo «simplificaciones» ante las «complejidades» y «sesgos» del nuevo diagnóstico de rendimiento energético (DPE) de la vivienda. «Existe un sesgo de cálculo que anuncio que se corregirá con un decreto sobre el que iniciaremos una consulta esta semana», indica el ministro en las columnas de Le Parisien.

“Cuanto menor es la superficie de una vivienda, más pesa en su clasificación la cuota de agua caliente sanitaria, sin ningún vínculo real con el número de ocupantes”, afirma, lo que se traduce en que “más del 27 % de mercancías muy pequeñas, de menos de 40m2, se consideran tamices, lo que no refleja la realidad. Según él, una corrección debería permitir a 140.000 viviendas de menos de 40 m2 salir de la categoría de tamiz energético (etiquetadas F o G).

“Las viviendas que mejorarán su etiqueta representan el 11% del parque inmobiliario de estas zonas”, asegura Christophe Béchu. Creada en 2006, la DPE clasifica las viviendas de la A a la G en función de su consumo energético y, desde 2021, de su impacto en el clima. Un nuevo DPE, que entró en vigor en julio de 2021, tiene en cuenta el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero de las viviendas. Ya no se basa en las facturas de consumo energético de los ocupantes sino en las características físicas del edificio.

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Depuis le 1er janvier 2023, les logements les plus énergivores (classés G ) sont interdits à la location et à partir de 2025, la mise en location de l’ensemble des logements classés G sera interdite par la loi Climat pour atteindre les objectifs climatiques de Francia. «No tocamos el calendario ni la ambición, pero vamos a aclarar ciertas reglas que se aplicarán el 1 de enero», afirmó el domingo Christophe Béchu. Una primera enmienda gubernamental se presentará durante la lectura en el Senado del proyecto de ley sobre copropiedades degradadas para subrayar que “el 1 de enero no es una fecha límite”.

Precisará que “la necesidad de haber realizado trabajos para volver a alquilar una criba térmica clasificada G sólo se aplicará en el momento de la renovación del contrato de arrendamiento, ya sea por renovación tácita, o en el momento del cambio de inquilino”, especifica el ministro. Una segunda enmienda permitirá, según el ministro, que tan pronto como los copropietarios voten en una asamblea general sobre las obras en las zonas comunes, la prohibición de alquilar quedará “suspendida durante dos años a partir de la fecha de la votación, el tiempo para para realizar las obras». Los anuncios para simplificar el sistema de ayudas a la renovación energética de MaPrimeRénov también deberían hacerse tras una reunión celebrada el 15 de febrero con el sector de la construcción.