La montaña se lo había tragado en 1986. Ese año, un montañero alemán desapareció en las altas montañas de Valais, en los Alpes suizos, sin dejar rastro. Según un comunicado de prensa de la policía cantonal, su cuerpo fue encontrado por montañeros el 12 de julio, en el glaciar Théodule, cerca de la emblemática montaña Matterhorn.
Los restos fueron recuperados y luego analizados en el hospital de Sion, en el departamento de medicina forense en colaboración con la sección de identificación forense de la policía cantonal. “Una comparación de ADN permitió establecer que efectivamente se trataba del montañero desaparecido desde septiembre de 1986”, comunicaron finalmente las autoridades. En el macizo del Valais, los investigadores tienen acceso a un expediente de 300 montañeros desaparecidos desde 1925.
Durante el invierno y la primavera, los glaciares alpinos se alimentan de las precipitaciones principalmente en su parte superior antes de derretirse durante el verano, escupiendo en su parte inferior montones de hielo y rocas a veces adheridos durante décadas a su gigantesca estructura.
Así, en los últimos años se han descubierto cadáveres de montañeros, en particular en el macizo del Mont-Blanc. El fenómeno se ve acelerado por el calentamiento global y el excepcional derretimiento de los glaciares alpinos de los últimos años, que pueden así liberar cadáveres pero también todo tipo de objetos atrapados en el hielo durante años. Los restos de un avión que se estrelló en los Alpes suizos en 1968 fueron descubiertos en agosto de 2022 en un glaciar más de 54 años después.
