¿Se están radicalizando de nuevo los separatistas bretones? La fiscalía de Quimper abrió una investigación tras la publicación de una carta de choque, escrita por un pequeño grupo autodenominado «Front de Liberation de la Bretagne», supo Le Figaro este jueves 27 de julio. En este escrito enviado a varios medios locales, como France Bleu, la FLB reclama seis “operaciones de represalia”, en seis municipios bretones (Caurel, Landunvez, Morlaix, Le Palais, Concarneau y Trébeurden). El primero dataría del 18 de mayo de 2022, cuando el último se habría cometido el 16 de junio.
El pequeño grupo no especifica el contenido de estas acciones reclamadas. Aún así, una casa secundaria había sido incendiada en la noche del 15 al 16 de junio, en Trébeurden (Côtes-d’Armor). Según Actu.fr, la residencia es propiedad de un prefecto. La investigación en curso, que ha sido encomendada a la policía judicial bajo la autoridad del fiscal, permitirá «saber si esta denuncia es procedente o tiene una conexión real con los hechos denunciados», especifica en Figaro la prefectura de Finisterre.
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En su carta, firmada por tres personas llamadas Marie Guyader, Pierre Chérué y Yann Ar Gov, el Front de Liberation de la Bretagne dice que ha “reanudado la lucha por el pueblo bretón”. “Descubrimos que permanecer en el país nunca ha sido tan difícil. La crisis de la vivienda es solo uno de los muchos aspectos del control del estado colonial francés sobre nuestro país. «No podemos permanecer pasivos y no veremos desaparecer a Brittany sin luchar». Al final de su carta, la FLB llama a “todos los voluntarios a sumarse (a ella), a formar comandos, a tomar acción”.
A finales de 2021 se había enviado a France Bleu una carta también firmada por la FLB en la que se denunciaban quince ataques a segundas residencias o “especuladores de la industria turística”. El documento marcó el gran regreso de este pequeño grupo, cuyo nombre no se escuchaba desde el 19 de abril de 2000. Ese día, un ataque contra un restaurante McDonald’s en Quévert (Côtes-d’Armor) mató a un empleado. Si ningún separatista bretón había sido condenado por esta acción, a falta de pruebas admisibles, el día del atentado se había desactivado un paquete bomba frente a una oficina de correos en Rennes. Contenía un tipo de explosivos que ya habían sido utilizados en un ataque anterior en Pornic, reivindicado por el grupo.
En total, se han atribuido cientos de ataques a los nacionalistas bretones desde el nacimiento de la FLB en 1963, que durante todos estos años ha pretendido acabar con la «colonización forzosa» de Bretaña por parte de Francia, teniendo como blanco símbolos de Estado.