Su audiencia volverá a dar que pensar a los creyentes en la vida extraterrestre. Ante una comisión del Congreso estadounidense y bajo juramento, David Charles Grusch, “whistleblower”, aseguró el miércoles 26 de julio estar “absolutamente” convencido de que Estados Unidos está actualmente en posesión de un OVNI. “Como parte de mis funciones, supe que había un programa (…) destinado a recuperar los restos de un artefacto no identificado y analizarlo”, dijo. “Este testimonio se basa en la información que me dieron personas con un conocido historial de legitimidad y servicio a este país y muchos han compartido pruebas convincentes conmigo, en forma de fotografías, documentos oficiales y testimonios orales cubiertos por el secreto”, continuó, ante este comité de la Cámara de Representantes centrado en temas de seguridad nacional.
El hombre de 36 años, de físico musculoso, que vestía una camisa abotonada hasta el cuello en cada una de sus apariciones públicas, ya había sido noticia en los medios internacionales el pasado mes de junio por afirmar -tres días después de la publicación de ‘un informe del Pentágono confirmando la existencia de más de un centenar de fenómenos aéreos inexplicables durante los últimos veinte años, que el gobierno de los Estados Unidos estaba realizando experimentos con fragmentos de aviones «no humanos», «intactos y parcialmente intactos» en vista de su «firma radiológica». La tecnología encontrada sería hábilmente analizada para poder reproducirla durante décadas.
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Estos comentarios serían rápidamente demolidos, calificados como conspirativos, si no vinieran de un veterano del ejército estadounidense. Coronel condecorado durante la guerra de Afganistán, David Grusch sirvió en la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) durante 14 años, bajo la égida del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Entre 2019 y 2021 estuvo destinado en un equipo encargado de investigar los ovnis, antes de ser nombrado codirector de la Agencia para el análisis de los “fenómenos aéreos no identificados”, como los llaman oficialmente las autoridades estadounidenses. Hasta julio de 2022, dice, consultó imágenes captadas por pilotos aéreos estadounidenses, en las que se verían objetos con “características desconocidas”.
David Charles Grusch dejó el Departamento de Defensa de EE. UU. el pasado mes de abril, pocos días después de presentar la información que pretendía revelar al Congreso, según informa el medio estadounidense The Debrief. El ministerio validó así, al final de un procedimiento oficial, los documentos seleccionados por David Grusch, para que sean revelados públicamente.
Poco antes de su salida de la institución habría recibido amenazas de muerte para silenciarlo. Esto es lo que le habría llevado a adoptar la condición de “denunciante”, para no permanecer en el anonimato. «Es fácil atacar en silencio a alguien que no cuenta con el apoyo público. Por supuesto, existe un riesgo en convertirse en una persona pública, pero vale la pena: el pueblo estadounidense puede presionar a sus representantes electos y al presidente para obtener respuestas ”, dijo a nuestros colegas de Le Parisien.
Pareciendo haber asumido una misión, nunca dejó, en cada uno de sus discursos, de mostrar su gran respeto por las instituciones, evitando revelar cualquier dato reservado. “No puedo discutir información que todavía está clasificada”, puntualiza regularmente durante su audiencia ante el Congreso. “Todavía estoy obligado por mi acuerdo de confidencialidad”, explica en una entrevista.
Aún así, el soldado de carrera piensa en grande. Quiere ser un «líder de pensamiento» en el tema de los ovnis. Incluso planea lanzar una fundación sin fines de lucro este año, para “ayudar a la comunidad científica a iniciar protocolos. Esto haría posible mirar estas cosas científicamente”. Una ambición que puede parecer excesiva, pero que difícilmente sorprendería a un coronel del ejército estadounidense recién retirado. Según Karl E. Nell, y según comentarios recogidos por The Debrief, el perfil de David Grusch hasta su salida del Ministerio de Defensa habría sido “sin reproches”.
