La primera ministra Elisabeth Borne insistió este martes en «la necesidad de que la justicia pueda hacer su trabajo con tranquilidad» tras la polémica por el encarcelamiento de un policía en Marsella.
Desmintiendo cualquier diferencia sobre el tema entre el ministro del Interior Gérald Darmanin y Emmanuel Macron, el jefe de Gobierno, de viaje a Le Havre, aseguró que “todos dicen lo mismo”.
“Estemos los dos atentos a la dificultad de la misión de la policía -y creo que es importante rendirles homenaje por el trabajo, el compromiso excepcional que han mostrado durante la violencia urbana- y además hay una justicia que debe poder hacer su trabajo, eso es lo que hace”, explicó junto al ex primer ministro y alcalde de Le Havre Édouard Philippe.
El apoyo dado por el director general de la policía Frédéric Veaux a la movilización contra el encarcelamiento de un agente de la BAC de Marsella en el marco de una investigación sobre violencia policial despertó este lunes la indignación de los magistrados y la clase política, empujando al ejecutivo a reaccionar.
Desde Nueva Caledonia, el presidente Emmanuel Macron se negó a comentar las palabras del jefe de policía. Sin embargo, dijo entender la «emoción» de los policías, antes de soltarse: «nadie en la República está por encima de la ley».