La policía sueca autorizó el viernes (14 de julio) una manifestación en la que tres personas planean quemar una copia de la Biblia y una de la Torá frente a la embajada de Israel en Estocolmo, una decisión inmediatamente condenada por Israel.
Según la solicitud enviada a la policía, el organizador dice que quiere quemar estos textos religiosos en respuesta a la quema del Corán que tuvo lugar en junio, frente a la mezquita de Estocolmo, que provocó la ira del mundo musulmán. El encuentro deberá realizarse el sábado 15 de julio entre las 13:00 y las 14:00 horas.
Contactada por AFP, la policía insiste en que no se concedió la autorización para una solicitud oficial para quemar textos religiosos, pero subraya que autorizó una reunión pública durante la cual se expresará «una opinión», en relación con el derecho constitucional a la libertad de expresión. asamblea. “La distinción es importante”, agregó Carina Skagerlind, portavoz de la policía de Estocolmo.
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Pero la manifestación aún provocó una fuerte condena de Israel y las organizaciones judías. “Condené la quema del Corán, sagrado para los musulmanes de todo el mundo, y hoy estoy desconsolado porque el mismo destino le espera a la Biblia judía, el libro eterno del pueblo judío”, respondió el presidente israelí, Isaac Herzog. Yaakov Hagoel, presidente de la Organización Sionista Mundial, consideró por su parte que el otorgamiento de tal autorización por parte de la policía no era “libertad de expresión, sino antisemitismo”.
El 28 de junio, un refugiado iraquí en Suecia quemó algunas páginas de una copia del Corán frente a la mezquita más grande de Estocolmo durante el día de Eid al-Adha, una festividad celebrada por musulmanes de todo el mundo. Este hecho desencadenó una serie de reacciones en el mundo musulmán, y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU adoptó el miércoles una resolución condenando la quema del Corán y otros actos de odio religioso. Pero varios países, en su mayoría occidentales, expresaron durante los debates su oposición a las leyes contra la blasfemia, al tiempo que condenaron enérgicamente tales actos.