Bandas armadas irrumpieron en una nueva comisaría de policía en las afueras de Puerto Príncipe, la capital de Haití plagada de violencia pandillera, informó el sábado a la AFP un sindicato policial. La comisaría, atacada durante la noche del viernes al sábado, está situada en la comuna de Gressier, al sur de Puerto Príncipe, dijo a la AFP Lionel Lazarre, coordinador general de la Unión Nacional de Policías Haitianos.
Interrogadas por la AFP, las autoridades no proporcionaron de inmediato una evaluación. Lionel Lazarre tampoco pudo indicar si algún policía fue víctima de este ataque. Varios vehículos que se encontraban en el aparcamiento del edificio fueron incendiados. Un vecino de Gressier aseguró que los combates duraron “horas” y que la policía “tuvo que retirarse” ante el “poder de ataque de los bandidos”. «Esta mañana, una gran mayoría de los residentes se han visto obligados a huir», añadió, bajo condición de anonimato.
En las redes sociales también se compartieron ampliamente vídeos de personas armadas con rifles de asalto dentro del edificio. Las bandas criminales, que controlan la mayor parte de Puerto Príncipe, así como las carreteras que conducen al resto del territorio, llevan semanas atacando lugares estratégicos del país, incluidas varias comisarías de policía. Otro sindicato policial, el SPNH-17, indicó en la red social X que 25 comisarías y sucursales están ahora en manos de pandillas.
Haití ha sufrido una inestabilidad política crónica durante décadas. A finales de febrero, las bandas, cuya violencia ya asolaba zonas enteras del territorio, lanzaron ataques coordinados contra lugares estratégicos, alegando que querían derrocar al cuestionado ex primer ministro Ariel Henry. Este último anunció su dimisión el 11 de marzo. El consejo de transición presidencial, inaugurado oficialmente en abril, dijo que una de sus prioridades sería restablecer la seguridad.