El sindicato que representa a 160.000 actores acordó este viernes in extremis extender las negociaciones con los estudios de Hollywood hasta el 12 de julio, evitando así una huelga por el momento. El convenio colectivo para los 160.000 actores representados por el Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA) expiró a la medianoche hora de Los Ángeles (0700 GMT del sábado) pero se prorrogó hasta la medianoche del 12 de julio, informó el sindicato en un comunicado. Precisó además que hasta esa fecha seguía vigente un embargo de medios sobre las negociaciones.
SAG-AFTRA inició largas negociaciones con compañías como Netflix y Disney, pero a medida que se acercaba la fecha límite de medianoche, ambas partes indicaron que continuarían negociando. La profesión temía que los actores se sumaran a los guionistas en huelga, un doble movimiento social sin precedentes en Hollywood desde 1960, y que podría poner de rodillas a la industria. Los miembros de SAG-AFTRA, desde estrellas hasta extras, han aprobado previamente la acción si las partes negociadoras no pueden llegar a un acuerdo.
Al igual que los guionistas, los actores reclaman mejores remuneraciones para luchar contra la inflación y garantías ante posibles sobresaltos vinculados al uso de la inteligencia artificial, como la clonación de voz. Protestan en particular contra la caída de su remuneración “residual”, por cada repetición de una película o serie, provocada por el streaming. Consecuente durante un pasaje televisado porque en base al modelo publicitario, estos emolumentos son mucho menores para las plataformas, que no comunican sus cifras de audiencia. “El ingreso residual es nuestro sustento entre proyectos”, dijo Shon Lange, un actor que ha tenido pequeños papeles en programas como “The Terminal List”. Ellos “ponen comida en la mesa, ayudan a enviar a mi hijo a la escuela. Así que es muy importante».
Los actores pueden congelar no solo producciones basadas en guiones ya completados antes de mayo, sino también la promoción de éxitos de taquilla que se estrenarán en los cines este verano: «Barbie», «Oppenheimer», «Gran Turismo», etc. Incluso aplazar la celebración en septiembre de los Premios Emmy, equivalentes a los Oscar de la televisión. Esta semana, cientos de actores famosos, incluidos Meryl Streep y Jennifer Lawrence, firmaron una carta en la que insisten en que deben hacer huelga a menos que su sindicato llegue a un «acuerdo transformador».
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Según este documento, la industria cinematográfica estadounidense se encuentra en un “punto de inflexión sin precedentes”. «Necesitamos modernizar nuestros contratos frente a las nuevas tecnologías», dijo Kim Donovan a la AFP. Preocupada por el posible impacto de la inteligencia artificial, esta actriz de 52 años espera que las celebridades se involucren de verdad en caso de huelga. “Tienen las voces más fuertes, necesitamos su apoyo”.
