Esta vez, Mohamed Haouas corre el riesgo de ser encarcelado. Condenado a un año de prisión a finales de mayo por violencia doméstica, el ex pilar del XV de Francia de rugby fue condenado este viernes a nueve meses de prisión por «violencia agravada» cometida hace casi 10 años en Montpellier.
Esta nueva condena del jugador por parte del Tribunal Penal de Montpellier posibilita que pase por el palco de la prisión, según su abogado, Me Marc Gallix, que ha anunciado su intención de apelar.
La decisión en sí «no es severa», porque «se ve que es el más virulento de todos, que da golpes muy violentos», durante esta pelea ocurrida el 1 de enero de 2014, admitió Me Gallix tras el anuncio de la sentencia de su cliente a 18 meses de prisión, incluidos nueve meses.
“Pero las penas solo son ajustables hasta un año de prisión. Si a los 12 meses por violencia intrafamiliar le sumamos los nueve meses firmes de hoy, si no apelo y la sentencia se vuelve firme, él está preso”, continuó el abogado del jugador, ausente el viernes en la audiencia.
En la apelación, el abogado explicó que esperaba que Mohamed Haouas pudiera cumplir primero su condena de 12 meses de prisión en una forma adaptada (brazalete electrónico o libertad condicional parental), mientras el Tribunal de Apelación dictamina, lo que podría demorar dos años. Esto evitaría que el jugador, al final de su contrato con su club Montpellier (MHR), sea enviado tras las rejas.
El juez de libertades y detención deberá anunciar en la caída los términos de ejecución de esta sentencia por parte del jugador. La opción de la libertad condicional parental, probablemente acompañada de un seguimiento psicológico y un curso de sensibilización sobre la violencia doméstica, sería «preferible» a la de llevar un brazalete electrónico, porque permitiría a Mohamed Haouas, de 29 años, «ejercer su profesión», explicó Marc Gallix.