La caída de los precios se está acelerando notablemente. Después de alcanzar el 5,1% anual en mayo, se ubicó en el 4,5% en junio, según la estimación del INSEE. El indicador vuelve a caer por debajo del 5% por primera vez desde abril de 2022, gracias a una ralentización de la subida de los precios de los alimentos y una caída del 3% en un año de los precios de la energía, detalla el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos en su comunicado. liberar.

La caída de los precios de la energía, de ser confirmada por el INSEE en su estimación final de inflación esperada a mediados de julio, es un evento pequeño después de más de dos años de alza continua. La última bajada de precios en esta zona data de marzo de 2021, mucho antes del repunte de precios ligado primero a la recuperación económica post-Covid y luego al estallido de la guerra en Ucrania. Los precios de los alimentos continuaron disparándose en junio (13,6% en un año), pero su avance se desaceleró respecto a mayo (14,3% en un año). No obstante, los productos alimenticios frescos aumentaron más rápidamente que en mayo (11,1% frente al 10,7% de mayo).

El aumento de los costos de los servicios (2,9%) y de los bienes manufacturados (4,3%) se produjo en junio a una tasa casi constante frente a mayo. Los precios del tabaco (9,8%) continúan exactamente con la misma tendencia alcista que el mes anterior (9,8%). En un mes, el índice de precios al consumidor aumentó un 0,2% según el INSEE, tras caer un 0,1% entre abril y mayo. Indicador de referencia para las comparaciones entre países europeos, el índice de precios al consumidor armonizado (IAPC) aumentó un 5,3% en un año, después de subir un 6% en mayo.