El tribunal penal de Créteil condenó el jueves a la empresa Dodin Campenon Bernard, filial del grupo Vinci, a una multa de 250.000 euros por la muerte de un trabajador temporal empleado en una obra de Grand Paris Express en Val-de-Marne.
El 28 de febrero de 2020, Maxime Wagner, de 37 años, trabajaba en Villejuif en una tuneladora en la prolongación de la línea 14 del metro de París. Mientras se encuentra arrodillado en medio de un «desatascamiento» -operación que tiene como objetivo destapar una tubería-, este último, que debería haber estado conectado, hizo un «látigo», un movimiento repentino.
Maxime Wagner es golpeado violentamente en la cabeza por la conducción. Víctima de un traumatismo craneoencefálico severo, murió a causa de sus heridas varias semanas después. “En el momento del accidente no había ningún dispositivo para sujetar la tubería”, recordó el inspector de trabajo durante la audiencia de abril. La empresa Dodin Campenon Bernard y dos superiores jerárquicos de la víctima, el jefe de ataque y el director de obras, fueron juzgados por homicidio culposo. Los dos superiores fueron condenados a cuatro meses de prisión condicional.
Para la acusación, las instrucciones de seguridad no fueron lo suficientemente claras, lo que comprometió la responsabilidad de los imputados. Había pedido así una multa de 250.000 euros contra Dodin Campenon Bernard, cuya facturación registrada en 2022 fue de 271 millones de euros. “Nos sentimos implicados en el accidente, pero penalmente no tenemos nada que reprocharnos”, había defendido en el bar el director jurídico de la empresa, que indemnizó a parte de la familia de la víctima. “En el fondo, creemos que hemos hecho todo lo que podíamos y debíamos hacer en materia de prevención”, agregó. Además de Maxime Wagner, otros cuatro trabajadores murieron en las obras de construcción del Grand Paris Express.