El banco central de Turquía elevó su tasa de referencia al 15% el jueves en un importante cambio de política, abandonando por primera vez en dos años las medidas económicas no convencionales promovidas por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. El banco elevó así su tipo de referencia del 8,5% al ​​15% durante su primera reunión de política monetaria desde la reelección del jefe de Estado turco en mayo.

La decisión tiene como objetivo «el endurecimiento monetario para establecer el curso de la desinflación lo antes posible», dijo el banco central en un comunicado. “Se incrementará el endurecimiento monetario en la medida que sea necesario, de manera oportuna y gradual hasta lograr una mejora significativa en las perspectivas de inflación”, agregó, dejando entrever que la suba de tasas podría continuar en los próximos meses.

Recep Tayyip Erdogan dijo la semana pasada que su convicción sobre la necesidad de bajar las tasas se mantuvo «sin cambios». Sin embargo, insinuó que había aceptado una subida de tipos. Los analistas creen que un fuerte aumento en la tasa de interés clave podría ayudar a reactivar la economía turca.

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Contrariamente a las teorías económicas convencionales, Recep Tayyip Erdogan, reelegido a fines de mayo para un tercer mandato, cree que las altas tasas de interés promueven la inflación. Durante los dos últimos años ha obligado al banco central turco a recortar los tipos como parte de un «nuevo modelo económico» que favorece el crecimiento y la creación de empleo. Pero esta elección contribuyó al repunte de la inflación -que en mayo cayó por debajo del 40% por primera vez en dieciséis meses, según cifras oficiales- así como a la caída de la lira turca, que perdió más del 80% de su valor frente a el dólar en cinco años.

Economistas independientes cuestionan la tasa oficial de inflación y la estiman en más del 100%. También critican al banco central de Turquía por gastar casi 30.000 millones de dólares para apuntalar la moneda nacional entre el 1 de enero y las elecciones presidenciales, empujando sus reservas de divisas a territorio negativo por primera vez desde 2002. A principios de junio, la libra turca cayó. más del 7% y alcanzó nuevos mínimos frente al dólar y el euro.La divisa turca cotizaba el miércoles en torno al dólar por 23,6 libras.