Todavía atrapada a las puertas de la OTAN, Suecia acogió por primera vez en su historia moderna a dos bombarderos estadounidenses para ejercicios militares, anunció este miércoles la defensa sueca. El 19 de junio, dos bombarderos estratégicos B-1B Lancers aterrizaron en el aeropuerto de Luleå-Kallax, en el norte del país.
«Estamos realizando un ejercicio conjunto» movilizando fuerzas aéreas y terrestres, dijo a la AFP la portavoz de la fuerza aérea Louise Levin, sin precisar la duración. “En estos tiempos inciertos y con miras a unirse a la OTAN, los socios fuertes son esenciales”, señaló el Ministerio de Defensa en un comunicado de prensa, saludando un “evento histórico”.
Si ha tenido el estatus de «invitado» desde junio de 2022, Suecia aún no ha visto ratificada su membresía por dos de los 31 miembros de la Alianza Atlántica, Turquía y Hungría. Solo los miembros de pleno derecho disfrutan de la protección del famoso artículo 5 de la OTAN, lo que significa que un ataque a un miembro se consideraría un ataque a todos. El campo occidental, en particular Estados Unidos, insta a Ankara a que dé luz verde.
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A principios de junio, Suecia dijo que estaba lista para albergar bases temporales de la alianza en su territorio incluso antes de su entrada efectiva en la OTAN. “El gobierno ha decidido que las fuerzas armadas suecas podrían realizar preparativos con la OTAN y los países de la OTAN para permitir futuras operaciones conjuntas”, escribió el primer ministro Ulf Kristersson en un foro conjunto con su ministro de Defensa, Pal Jonson.
Ulf Kristersson subraya que la presencia de tropas de la OTAN sería un elemento disuasorio para Rusia. El lunes, una comisión sueca formada por políticos de todos los bandos y expertos dictaminó que, ante la invasión rusa de Ucrania, no se podía descartar un ataque militar contra Suecia.
