Varios puertos industriales de Francia, en particular los de Marsella y Le Havre, se vieron afectados el miércoles por una huelga de estibadores del sindicato CGT, que pedían en particular el reconocimiento de su arduo trabajo para obtener una mejor jubilación anticipada. Varios cientos de estibadores de las cuencas de Fos-sur-Mer (Bouches-du-Rhône), parte integrante del “Gran Puerto Marítimo de Marsella” (GPMM), uno de los más grandes de Francia, se reunieron a media mañana frente al subprefectura de Istres donde fue recibida una delegación. Con chalecos de la CGT, eran mil según el sindicato y 450 según la prefectura.
«La carga y descarga de barcos sufre un retraso de algunas horas en las dársenas de Fos-sur-Mer», indicó a la AFP el puerto de Marsella-Fos. En Le Havre (Sena Marítimo), otro importante puerto francés, los muelles del Port 2000 estaban vacíos y no se realizaban operaciones de carga ni descarga de buques portacontenedores, constató un periodista de la AFP. Se encendieron una decena de incendios en la zona portuaria y se bloqueó el acceso. También en Sena Marítimo, 150 estibadores de la CGT están en huelga en Rouen, de un total de 210, y bloquean desde las 6 de la mañana el acceso a dos lugares de la orilla izquierda, incluido el del productor de cereales Beuzelin. En Lorient (Morbihan), todos los estibadores, una veintena, estaban en huelga, al igual que el personal del puerto (principalmente operadores de grúas y mecánicos).
Leer tambiénMarsella: los estibadores en huelga prometen un “cierre total” del puerto este miércoles
“Bloqueamos primero los puertos en Francia para que la reforma de las pensiones del gobierno no se aplique a nosotros y tenga en cuenta la ardua de nuestro trabajo, como se comprometieron a hacer el entonces ministro de Transportes, Clément Beaune, y el presidente Macron en 2022, cuando Estaba haciendo campaña”, explicó Christophe Claret, secretario general de la CGT de los portuarios del golfo de Fos-sur-Mer.
«Dadas nuestras condiciones de trabajo, no es aceptable que trabajemos dos años más cuando nos vemos obligados a trabajar en horarios escalonados, los fines de semana, cuando muchas personas padecen trastornos musculoesqueléticos y cuando nos enfrentamos al transporte de amianto en barcos», añadió.
Gracias a un acuerdo sectorial, los estibadores pueden validar toda su carrera saliendo cuatro años antes de la edad legal que, de 58 años, pasó a ser de 60 años para ellos tras la aplicación de la reforma de las pensiones iniciada por el gobierno francés el año pasado. . Los portuarios también quieren que el gobierno «invierta 10 mil millones de euros en infraestructuras portuarias para que los puertos franceses no se queden atrás de sus vecinos italianos y españoles», exigiendo que «la importación-exportación siga siendo la principal actividad de (estos) puertos industriales», según Cristóbal Claret.
“Hoy no hay ninguna grúa funcionando. Las cosas corren el riesgo de volverse más difíciles mientras no haya respuesta” del gobierno, advirtió Sébastien Léon, delegado sindical de la CGT en la empresa portuaria de Brest Bretagne (SPBB), donde un centenar de personas pararon su trabajo durante el día, pero sin bloquear la entrada al puerto.