Los diputados inician este lunes el examen de un proyecto de gobierno para reformar las facultades de las aduanas, y reforzar las sanciones contra el tráfico de tabaco. El Consejo Constitucional había declarado, en septiembre pasado, el lacónico artículo 60 del código aduanero inconstitucional. Esta última prevé que “con miras a la búsqueda del fraude”, sus agentes podrán proceder a la inspección de mercancías, medios de transporte y personas.

Los Ancianos decidieron que el artículo “no detallaba suficientemente el marco aplicable” y le dieron al ejecutivo hasta el 1 de septiembre de 2023 para reescribir el artículo. En respuesta a esta decisión, el proyecto de ley otorga a los funcionarios de aduanas pleno derecho a registrar mercancías y personas en la zona fronteriza, y en lo que se denomina la zona del «radio aduanero» (40 km al interior del territorio más allá de la franja fronteriza). Este derecho se extiende también a los puertos, aeropuertos y estaciones de tren y autobús que cuenten con servicios internacionales, y en los «alrededores de estos lugares».

En el resto del territorio, la excavación deberá ser “motivada”. La Aduana deberá informar previamente al Ministerio Público, quien podrá oponerse o tener “razones plausibles” para sospechar un delito o una “intenta de cometer” un delito. La “visita” puede tomar la forma de un cacheo, un registro de ropa y equipaje, pero no un registro corporal, excepto en el caso de la detención aduanera.

Antes de llegar a la Asamblea, el texto fue aprobado en mayo pasado, sin mayores cambios en el Senado. En el Palais Bourbon, la izquierda teme sin embargo posibles excesos, y los diputados RN un debilitamiento del poder de las aduanas. «Le pouvoir d’action des douanes est conservé», insiste auprès de l’AFP l’une des rapporteures, Élodie Jacquier-Laforge (MoDem), appelant à ne pas trop «bouger le curseur» du texte pour rester dans les clous du Consejo Constitucional.

En comisión, la izquierda también denunció la falta de medios y criticó la creación prevista de una “reserva operativa” de la administración de aduanas, en lugar de un aumento de personal. El proyecto de ley también prevé expandir el uso de drones fronterizos contra el tráfico de tabaco. Está previsto un experimento para ampliar la retención de datos de los “lectores automáticos de matrículas” (LAPI), hasta un máximo de cuatro meses. Con el objetivo de luchar contra el «go-fast» y resaltar los patrones de acción de los traficantes, pero los opositores a la medida están preocupados por las invasiones desproporcionadas de la privacidad.