PARTES SUPERIORES

Discreto en la primera mitad, el centinela del Manchester City salió de su escondite al final del partido. Auténtico veneno en el centro del campo en la recuperación y conservación del balón, fue con un potente disparo que cambió el rumbo del encuentro. Como ante el Inter de Milán el pasado sábado, bien colocado, Rodri probó suerte y su chut de billar acabó en los pies de Joselu que dio la ventaja a los españoles. Nuevo trofeo al mejor jugador del partido tras el de la final del sábado en la Champions League.

La bonita historia continúa para Joselu. Autor de una buena temporada con el Espanyol de Barcelona (16 goles), el delantero centro de 32 años probó tarde en la selección pero de la mejor manera. Ya doble goleador al final del partido ante Noruega para su primerísima selección, lo volvió a hacer ante Italia 5 minutos después de entrar como un zorro desde las superficies para enviar a La Roja a la final de la Nations League.

Desaparecido del radar tras una temporada media a nivel colectivo con el Leeds recién descendido a la D2 inglesa, Rodrigo arremetió contra el flanco derecho de La Roja con el inmaculado Jesús Navas durante todo el primer acto planteando serios problemas a la bisagra italiana. Sustituido en el descanso por Asensio, el ardor del extremo de 32 años fue echado mucho de menos por los de José Luis De La Fuente en el segundo tiempo.

FRACASOS

Italia ha tomado agua por detrás, símbolo de una bisagra envejecida y lenta que espera pacientemente la llegada de una nueva generación. Con Bonucci (36 años), Toloi (32 años) y Acerbi (35 años), la Squadra Azzurra entró en pánico en el eje. Au-delà de la perte de balle interdite de son capitaine en début de match coûtant l’ouverture du score aux hommes de Mancini, dès que le ballon s’est rapproché de la cage de Donnarumma, les défenseurs en blanc ont reculé et dégagé dans el pánico.

El franco-español parecía febril sobre el césped de De Grolsh Veste en Holanda. Sin suerte, el central dejó arrastrar la mano y provocó un penalti tras una recuperación fallida por completo de Zaniolo. No cometió más errores reseñables a partir de entonces pero sus subidas aproximadas y su mala colocación podrían haber condenado a su gente. El jugador de la Real Sociedad se perdió su primer encuentro e intentará entregar un mejor ejemplar este domingo para la final.

Sólidos en su línea y decisivos en la segunda parte, los últimos baluartes de las dos naciones vespertinas desafiaron a su defensa cada vez que tocaron el balón. Donnarumma culpable en el inicio del partido con una recuperación mal controlada y despejes de desastre y Unai Simón en su falta de anticipación y su falta de serenidad con el balón. Los dos porteros han vuelto a demostrar que son mejores con el balón en la mano.