Este miércoles 14 de junio, el esposo de Karine Esquivillon, desaparecida el 27 de marzo en Maché, en Vendée, fue puesto bajo custodia policial, supo Le Figaro de una fuente judicial, confirmando información de la parisina.
Cuestionado por Le Figaro, el marido de la desaparecida aseguró hace unas semanas que, según él, se trató de una desaparición voluntaria. “Ella siempre quiso irse a vivir al sur, entre Burdeos y Toulouse”, nos dijo.
Según Michel Pialle, Karine Pialle había enviado un último mensaje a sus hijos el 31 de marzo: «No daré noticias por un tiempo. Estoy en un lugar donde hace calor». Creo que va a haber tormentas eléctricas… Brrr», escribió. El teléfono de la desaparecida había sido encontrado dos semanas después de su desaparición, el 9 de abril, por el alcalde de la ciudad, Frédéric Rager.