Pocas ciudades metropolitanas, con la excepción de París, han recibido una visita presidencial de tres días. Mejor aún, la única vez que esto sucedió bajo la Quinta República en realidad se remonta a septiembre de 2021. En ese momento, Emmanuel Macron decidió hacer las maletas en Marsella para lanzar allí el plan “Marseille en grand”. Un vasto y ambicioso proyecto, con varios miles de millones de euros de inversión, que ahora debería lanzarse «acto 2».
Casi dos años después, el Jefe de Estado decidió repetir este mismo formato de viaje. Según nuestra información, el Elíseo ha comprobado las fechas del 26, 27 y 28 de junio para una nueva visita de 72 horas al sitio. La oportunidad de hacer un balance con algunas de las fuerzas locales y hacer una evaluación inicial. Antes, se dice, para sacar conclusiones inmediatas, a saber: asumir abandonar los archivos mortinatos y aceptar acelerar los sitios prometedores.
Si aún no se ha decidido el programa final, la duración de la estadía debería permitirle a Emmanuel Macron dedicarse a una amplia gama de temas: desde salud hasta educación, pasando por cultura, innovación y l ‘trabajo. Así, por supuesto, la seguridad, en un momento en el que la segunda ciudad de Francia se ha ilustrado tristemente al batir un récord desastroso: nunca un comienzo de año tan mortífero allí como la primera mitad de 2023, donde el ajuste de cuentas en el trasfondo del narcotráfico ya se ha cobrado al menos 23 víctimas.
Actualmente de gira sobre el tema de la soberanía, después de haber instalado ya una secuencia sobre la reindustrialización, el presidente espera mucho de esta inmersión en la ciudad de Marsella. Y por una buena razón, desde su primer viaje como candidato en noviembre de 2016, Emmanuel Macron ha estado en su «ciudad de corazones» no menos de una docena de veces. Como una romería bianual, a la que se ha visto obligado a abandonar últimamente por la crisis social ligada a las pensiones.