Le Figaro Niza
En los Alpes Marítimos, la carretera de Castagniers, que atraviesa el pequeño pueblo del mismo nombre, es una lengua de hormigón que serpentea por la ladera. Una ruta soberbia ya veces cruel, como tantas otras en el departamento. La más mínima mala conducta y su ruina. En tal situación, las posibilidades de supervivencia son escasas. Y todavía. A veces ocurre un milagro. Como el domingo por la tarde, cuando una automovilista fue encontrada atrapada en su auto siniestrado a 50 metros debajo de la carretera, en un bosquecillo verde. Con toda probabilidad, la desafortunada mujer habría pasado al menos tres días en estas condiciones, quizás más, antes de ser rescatada.
Fueron los vecinos de la zona quienes vieron por primera vez el vehículo accidentado por la tarde. Después de abrirse paso entre la vegetación, llegaron a los restos blancos. Fue allí donde descubrieron con asombro que una mujer todavía estaba en la cabina. Y darse cuenta de que este último estaba consciente y pidió ayuda.
Tan pronto como fueron informados, los bomberos y los gendarmes de la brigada de Carros desplegaron un gran sistema de rescate alrededor de las 16:00 horas. En particular, fue necesaria la intervención del helicóptero Dragon 06 para asegurar el vehículo y sacar a la víctima de la cabina. En total se movilizaron siete máquinas y 23 bomberos. “Lo primero que pidió fue agua, estaba visiblemente muy deshidratada. También indicó que llevaba cinco días allí”, explica un gendarme.
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El automovilista, de 70 años, fue trasladado en avión sin dificultad al hospital Pasteur de Niza. Según las últimas noticias, solo presentaba heridas leves y su pronóstico vital no estaba comprometido. La fiscalía de Niza abrió una investigación y la confió a los soldados de Carros. Esto incluye arrojar luz sobre las circunstancias del accidente, que siguen siendo inciertas hasta el día de hoy. Por ejemplo, no se notó ningún rastro de frenado al costado de la carretera, donde aparentemente el vehículo volcó. Falta de conducción, somnolencia, malestar, problema mecánico, incluso intento de suicidio o asesinato… las investigaciones de los gendarmes no descartan ninguna hipótesis.
En cuanto al tiempo que la septuagenaria habría permanecido atrapada en su vehículo, los gendarmes cuentan con tres días más. Primero, porque es casi imposible sobrevivir por más tiempo sin hidratarse. Luego porque la desaparición de la víctima había sido denunciada en la comisaría de policía de Cagnes-sur-Mer 72 horas antes de su rescate. Información confirmada a Le Figaro por la policía de Cagnes contactada.