Las huelgas del control del tráfico aéreo contra la reforma de las pensiones en Francia son una gran frustración para las empresas que a menudo se ven obligadas a pasar por alto el país, dijo el lunes el líder de su principal organización mundial, en vísperas de un nuevo día de movilización. Estas huelgas «son casi diarias», y «interrumpen el tráfico aéreo no solo en Francia, sino en todo el mundo porque obligan a las empresas a pasar por otros países para evitar el espacio aéreo francés», denunció el director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata ), Willie Walsh. «Tengo que decirlo, esto está causando una exasperación extrema para las aerolíneas», dijo Willie Walsh en una conferencia de prensa en Estambul al margen de la asamblea general de su organización.
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La Dirección General de Aviación Civil de Francia advirtió que el tráfico aéreo volvería a verse interrumpido el martes debido a la participación de los controladores aéreos en la 14ª jornada de movilización contra la reforma de las pensiones. La administración ha pedido a las aerolíneas que cancelen un tercio de sus vuelos en París-Orly pero también uno de cada cinco vuelos desde o hacia los aeropuertos de Lyon, Marsella, Niza, Toulouse, Burdeos y Nantes. Estas cancelaciones preventivas deben coincidir con el tráfico y el número de controladores aéreos disponibles, para evitar cancelaciones de vuelos sin que los pasajeros hayan podido ser notificados. Estos paros laborales, ante el llamado de los sindicatos movilizados contra la reforma previsional promulgada a mediados de abril, afectarán también a ciertos centros de navegación aérea en ruta (CRNA), que guían a los aviones que sobrevuelan el territorio nacional.
Dada la posición geográfica de Francia, estas huelgas tienen efectos en cascada en todo el tráfico aéreo europeo, lo que irrita a muchas compañías extranjeras que se ven obligadas a cancelar o retrasar vuelos. El jefe de Ryanair, Michael O’Leary, ha lanzado una petición para pedir a la Unión Europea que proteja los sobrevuelos desde territorio francés en caso de disturbios sociales. Este texto obtuvo más de 1,1 millones de firmas. Por su parte, el organismo europeo de seguimiento del tráfico aéreo, Eurocontrol, estimó que 10 millones de pasajeros se vieron afectados por la huelga entre marzo y principios de abril.
