Los guardacostas tunecinos recuperaron el viernes el cuerpo de un niño pequeño que murió tras el naufragio frente a las costas de Túnez de una embarcación que transportaba inmigrantes africanos ilegales, señaló un periodista que colabora con AFP.
El cuerpo del niño, vestido con un mono rosa de invierno y un gorro de lana gris, fue recuperado durante un patrullaje frente a la ciudad de Sfax, en el centro-este de Túnez, según el periodista que acompañaba a los guardacostas a bordo de su lancha rápida.
Fue pescado en un área entre la costa de Sfax y la isla de Kerkennah. Los guardacostas estimaron que el niño podría ser de nacionalidad camerunesa, ya que más de 200 inmigrantes de este país han sido rescatados frente a Sfax en los dos últimos días tras el hundimiento de sus embarcaciones. La madre del niño está desaparecida, según la misma fuente. Contactada por AFP, la embajada de Camerún en Túnez no pudo confirmar esta información.
El fiscal general y portavoz del tribunal de Sfax, Faouzi Masmoudi, dijo a la AFP que dos barcos que transportaban inmigrantes ilegales del África subsahariana naufragaron el miércoles frente a las costas de la ciudad. El primer naufragio dejó seis muertos y 39 migrantes fueron rescatados. Doce pasajeros de la segunda embarcación dañada fueron rescatados y otros 41 están desaparecidos, según la misma fuente.
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Faouzi Masmoudi no pudo especificar si el niño rescatado estaba a bordo de uno de estos barcos. Sfax, la segunda ciudad más grande de Túnez, es el punto de partida de un gran número de cruces ilegales de inmigrantes ilegales hacia Italia. Ciertas partes del territorio tunecino están a menos de 150 km de la isla italiana de Lampedusa y se registran regularmente intentos de migración ilegal por parte de personas del África subsahariana, pero también de muchos tunecinos.
La salida de inmigrantes africanos de Túnez se intensificó tras un discurso el 21 de febrero del presidente Kais Saied condenando la inmigración ilegal y presentándola como una amenaza demográfica para su país. Túnez atraviesa una grave crisis político-económica que también empuja a muchos tunecinos a intentar llegar ilegalmente a Europa por mar arriesgando su vida. La Guardia Nacional tunecina anunció el pasado 25 de mayo la detención de un importante traficante ya condenado a un total de 79 años de prisión, acusado de haber organizado una salida de inmigrantes tunecinos que acabó con un naufragio y 20 muertos.