El Observatorio Internacional de Prisiones (OIP) y varias organizaciones de abogados anunciaron este viernes que han vuelto a emprender acciones legales para poner fin al «permanente y endémico estado de indignidad» y al «alarmante hacinamiento crónico» de la prisión de Nanterre ( Altos del Sena).

El tribunal administrativo de Cergy-Pontoise había ordenado el 2 de diciembre al Ministerio de Justicia ya la administración penitenciaria que tomaran ocho medidas inmediatas para mejorar la detención en este establecimiento. El centro penitenciario de Nanterre acogió el 1 de abril a 967 personas para 597 plazas, una tasa de ocupación del 162%, según los demandantes.

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Las medidas ordenadas por los tribunales no se han implementado, critican la OIP, la Asociación de Abogados para la Defensa de los Derechos de los Detenidos (A3D) y el Colegio de Abogados de Hauts-de-Seine. Por lo tanto, estas organizaciones han vuelto a apoderarse del juez en las salas del tribunal administrativo de Cergy-Pontoise.

En su solicitud, consultada por AFP, piden al Ministerio de Justicia ya la administración penitenciaria que realicen trabajos de reparación de ventilación, calefacción, ventanas de celdas y electricidad. Las fotos adjuntas a esta solicitud muestran conductos eléctricos muy dañados y cables expuestos en las paredes.

También piden la exterminación de ratas y la desinsectación de los locales, infestados de plagas, y la instalación de tabiques entre las instalaciones sanitarias y el habitáculo “de todas las celdas”. “Es indigno obligar a los detenidos a tener que tender sábanas para compensar la ausencia de puertas”, protestan, “y más por el nivel de hacinamiento en las celdas”. Otras solicitudes: limpieza periódica y reparación de duchas, deterioradas y con paredes cubiertas de moho según fotos adjuntas a la solicitud, así como la recolección diaria de basura que ensucia los espacios exteriores del centro.

El colegio de abogados de Hauts-de-Seine había denunciado el estado todavía “abrumador” de esta prisión en un informe de visita el pasado mes de marzo, a pesar de las medidas ordenadas por la justicia administrativa. Los demandantes también denuncian el “silencio” de la administración respecto a sus solicitudes “sobre el avance de las medidas cautelares ordenadas” por el tribunal administrativo a fines de 2022. En una carta de abril de 2023, el Ministerio de Justicia “se negó a brindar cualquier información sobre la ejecución de la ordenanza” de diciembre, lamentan. Motivo dado por el ministerio: el tribunal administrativo no «solicitó a la dirección de la administración penitenciaria que [su] informe sobre el progreso de las recetas emitidas».