El polémico abogado Karim Achoui fue condenado el lunes a una multa de 18.000 euros diarios por haber seguido ejerciendo su profesión ilegalmente en 2015-2016, a pesar de que los tribunales lo habían inhabilitado definitivamente para ejercer su profesión en Francia, en particular por «infracciones éticas». Achoui, acusado de haberse declarado seis veces ante los tribunales franceses, tendrá que pagar 5.000 euros por daño moral al consejo del Colegio de Abogados, parte civil. También tendrá que pagar una multa de 150 días y 120 euros que, de no pagarse, podría acarrearle prisión. Inmediatamente anunció su intención de apelar esta condena.

Ante el tribunal penal de París, el abogado de 56 años, conocido por haber defendido a figuras del crimen organizado, argumentó que se había registrado en febrero de 2015 en el colegio de abogados de Argel, casi tres años después de su destitución definitiva en Francia. Por lo tanto, según él, debería beneficiarse de un convenio franco-argelino de 1962 que estipula que los abogados «inscritos en un colegio de abogados argelino» pueden ejercer en Francia «en las mismas condiciones que los abogados registrados en un colegio de abogados francés».

Para el tribunal, sin embargo, este acuerdo tiene como objetivo «permitir una actividad única en Francia a los abogados argelinos» y no «organizar la continuación de sus actividades en Francia por parte de un ex abogado francés inhabilitado permanentemente en Francia». «Un abogado argelino inhabilitado en Francia no puede tener más derechos que un abogado francés inhabilitado para ejercer», estimó también el tribunal, para el cual Achoui, como «profesional informado sobre la ley», no podía «ignorar que estaba eludiendo deliberadamente» su eliminación.

Además del ejercicio ilegal de la profesión de abogado, el tribunal penal también lo declaró culpable de abuso de confianza, en un caso relativo a una suma de unos 10.000 euros pagada por uno de sus clientes, explicó a la AFP el defensor de Achoui. Yo, Christian Saint-Palais. Esta suma estaba destinada inicialmente al pago de la fianza para liberar al hermano del cliente, detenido en Tailandia. Como finalmente no se pagó el depósito, la clienta se sintió robada porque el dinero sólo le había sido devuelto parcialmente. Achoui, por su parte, argumentó que la cantidad que se había quedado correspondía a sus honorarios.

Karim Achoui, víctima de un intento de asesinato en 2007, vio su nombre vinculado a varias causas penales, incluida la de la fuga en 2003 del ladrón Antonio Ferrara: sospechoso de complicidad, fue condenado a siete años de prisión, pero absuelto el apelación en 2010.