El grupo de prêt-à-porter IKKS anunció el lunes que estudiaba reducir su plantilla y cerrar tiendas para afrontar una «realidad económica compleja», según un comunicado. Este Plan de Protección del Empleo (PSE), presentado el lunes al CSE, podría afectar a 202 empleados en Francia (de 1.328) y prevé el cierre de 77 tiendas y corner (de 604).
“La conjunción de diversos factores externos, como la crisis sanitaria mundial provocada por el Covid-19, las consecuencias de la guerra en Ucrania, donde el grupo estaba fuertemente establecido, así como la inflación persistente, han tenido un fuerte impacto en todo el sector”. Justificó la empresa. Este proyecto «tiene como objetivo racionalizar la red de distribución y optimizar los resultados de la empresa en un contexto económico inestable», explicó IKKS, que también se compromete a «maximizar las reclasificaciones».
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Fundado en 1987, el grupo IKKS reúne marcas como I.Code, One Step e IKKS y ofrece ropa para mujer, hombre y niño. El grupo está presente en Francia e internacionalmente con 700 puntos de venta y 1.700 empleados en todo el mundo, según el comunicado. El sector del prêt-à-porter en Francia se ve sacudido por una violenta crisis desde hace más de un año. Camaïeu, Naf Naf, Gap France, André, San Marina, Kaporal, Don’t Call Me Jennyfer, Kookaï, Minelli, Burton of London, Pimkie, Du Pareil au Meilleur y Sergent Major…
Estas marcas conocidas del centro de las ciudades francesas se han visto afectadas por un cóctel explosivo: pandemia, inflación, precios de la energía, de las materias primas, de los alquileres y de los salarios o incluso de la competencia de los bienes de segunda mano y de la “moda rápida”. Algunas están reduciendo su tamaño, como IKKS, otras han sido puestas en quiebra y otras han sido liquidadas.