Completo 1957-62 para Nina Simone, fallecida hace 20 años, y aparición de la discografía de Klaus Nomi, fallecido hace 40 años: las plataformas musicales mantienen los mitos o los resucitan.

Entre todas las reediciones y recopilaciones con motivo de 2023, año de doble aniversario para Nina Simone (que habría cumplido 90 años el 21 de febrero y fallecido hace 20 años el 21 de abril), estalla el planteamiento de la start-up francesa Diggers Factory.

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“En una sociedad que privilegia la inmediatez y la velocidad, se ofrece todo lo contrario, publicando en las plataformas de música en streaming un integral de Nina Simone 1957-62 (primer período de la artista, período caído en el dominio público), o 4h51 de escucha”, explica a la AFP su gerente Cyril Roux. Esta estructura ya se había unido a la editorial BD Music para ofrecer un paquete de vinilos y cómics, ya agotado, sobre la vida de este gran artista. «Hay una fascinación que no se ha negado a lo largo de los años por este músico y cantante», comenta para AFP Frédéric Adrian, autor de Nina Simone (ediciones La palabra y el resto).

Su música, con sus estándares Feeling good o My baby just cares for me, pueden servir de puerta de entrada a un público joven consumidor de streaming, que luego descubrirá la vida de una mujer que lo tiene todo de novela.

Nina Simone es un destino como pianista clásica cortado de raíz por los prejuicios racistas en el Estados Unidos segregacionista de los años 50-60, una carrera como cantante de jazz-soul que despegó en los clubs de Atlantic City y luego una vida vapuleada entre el éxito y tormento personal. «Con ella, podemos proyectarnos en la lucha por los derechos civiles, la lucha de una mujer por afirmarse, por ser autónoma y en cuestiones de salud mental», desarrolla Frédéric Adrian.

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Las plataformas de transmisión de música no solo mantienen vivas a las leyendas, sino que también pueden traer de vuelta a las figuras olvidadas al centro de atención. Es el caso de Klaus Nomi, apodado el «Castafiore del rock» o «El mutante cantante» durante su corta carrera rota por el sida, del que falleció en 1983 a los 39 años.

Tras haber encontrado finalmente a los titulares de los derechos del artista, el sello Legacy (Sony) pondrá a disposición por primera vez toda su discografía en formato digital el 28 de abril, antes de las reediciones físicas el 16 de junio (con Cd/vinilos/casetes). .). El alemán construyó su doble de escenario en el underground de Nueva York de los años 70 y 80. Klaus Nomi es un estilo inimitable entre la ópera y el rock, con sus cualidades líricas (una voz que va desde el bajo barítono hasta el contratenor) al servicio de la música retrofuturista.

También es una mirada: la de un ser de otra parte, mitad humano, mitad robot, que tuvo la idea después de haber sido corista de David Bowie para una actuación en el famoso programa de televisión estadounidense Saturday Night Live en 1979”. Era alguien que venía del planeta Nueva York. Fue su voz, su visión del escenario y su carácter enigmático lo que nos atrajo”, recuerda para AFP Jean-Pierre Bommel, uno de los decisores detrás de su primer contrato discográfico en Francia (en RCA) para el disco homónimo Klaus Nomi. en 1981. Le seguirán Simple Man (álbum de estudio durante su vida, 1982) y un álbum en vivo In Concert (publicado después de su muerte, 1986), nunca reeditado desde entonces. “Uno habría pensado que el lado pop seduciría a la gente, pero fue su relectura de obras clásicas lo que atrajo”, rebobina Jean-Pierre Bommel.

Con motivo de este renacimiento en las plataformas musicales, reaparecerán fotos y videos de Klaus Nomi, testimonio de su influencia en la cultura pop. Su atuendo recordará el estilo de ciertos trajes de Jean Paul Gaultier, Lady Gaga o incluso uno de los personajes de la serie American Horror Story.