El viernes, Estados Unidos llevó a cabo ataques en Siria e Irak contra objetivos de fuerzas de élite iraníes y grupos armados pro-Irán, en represalia por un ataque del 28 de enero que mató a tres soldados estadounidenses en Jordania, cerca de las fronteras iraquí y siria. Los bombardeos en Irak, en zonas fronterizas con Siria, mataron a 16 combatientes de Hachd al-Chaabi, una coalición de ex paramilitares alistados en las fuerzas iraquíes, según el grupo. Decenas de personas asistieron el domingo a su funeral en Bagdad.
«Atacaron locales administrativos, un hospital (Hachd), atacaron a las fuerzas responsables de proteger las fronteras», dijo el líder de Hachd al-Chaabi, Faleh al-Fayyad, en un discurso durante la ceremonia. “Apuntar a Hashd al-Chaabi es jugar con fuego”, insistió. “Instamos al Primer Ministro a hacer todo lo que esté a su alcance para defender la soberanía y la dignidad de Irak. Esto no se hará sin la salida de estas fuerzas del territorio iraquí, sin purificar el territorio iraquí de cualquier presencia extranjera”, afirmó Faleh al-Fayyad, en referencia a la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington.
Unos 2.500 soldados estadounidenses están desplegados en Irak y 900 en la vecina Siria como parte de la coalición creada en 2014 para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI). En un contexto de fuertes tensiones regionales alimentadas por la guerra en Gaza entre Israel y Hamás palestino, el Primer Ministro iraquí Mohamed Chia al-Soudani ya ha iniciado conversaciones con Washington sobre el futuro de la coalición con vistas a obtener un calendario que permita una retirada gradual.
Si ISIS ha sido derrotado, la coalición asegura que sus asesores militares en Irak estarán allí sólo para brindar entrenamiento y asesoramiento a las fuerzas iraquíes con el fin de evitar un resurgimiento de ISIS. Desde mediados de octubre, más de 165 ataques con drones y cohetes han tenido como objetivo posiciones estadounidenses en Irak y Siria. La mayoría fueron reclamadas por una nebulosa de grupos armados pro-Irán llamada “Resistencia Islámica en Irak”.
