En el Estadio de Francia

Imposible perderlos. Tan pronto como sales del metro, están allí. Tarjetas rojas en la mano y debajo del brazo, pitidos en el reparto libre. Los sindicalistas están presentes en gran número en la Porte de Paris, a unos cientos de metros del Stade de France. «La tarjeta roja, la prueba de que estuviste en la final esta noche», «tarjeta roja a Macron», «¿quién no tiene su recuerdo rojo de la final?»… Tantas consignas coreadas aquí y allá. Inicialmente prohibida por la prefectura de París, la manifestación fue autorizada por el tribunal de París este sábado.

A tres horas del inicio de la final (21.00 horas), el ambiente es por el momento de buen humor, a pesar de la fuerte movilización. Como un juego ordinario después de todo. Los seguidores del FC Nantes, vigente campeón, son actualmente los más numerosos.

Emmanuel Macron, cuyo nombre está en boca de todos, es esperado con ansias esta velada. El Presidente de la República deberá descender finalmente al césped y saludar a los jugadores antes del saque inicial. Como siempre. Y sin duda bajo la bronca de 80.000 espectadores. “El nueve-tres dice no al 49,3”, escuchamos en Saint-Denis.