Varias ciudades francesas probarán una nueva forma de señalización para peatones. Cuando les quede poco tiempo para cruzar, serán advertidos por el símbolo luminoso del «hombre verde», que permanecerá unos segundos en amarillo antes de cambiar a rojo, marcando la prohibición definitiva de entrar.
Siete ciudades están afectadas: Metz, Nancy, Nantes, Niza, Estrasburgo, Toulouse y Versalles. Los alcaldes de estas ciudades son los encargados de organizar la prueba por un período de dos años, a partir del día siguiente a la publicación del decreto, realizado en el Diario Oficial del 28 de abril.
En este experimento, la luz peatonal amarilla puede seguir dos escenarios: estará fija o parpadeará. En ambos casos, el semáforo amarillo autoriza al peatón ya comprometido a completar su cruce, dándole el tiempo necesario para hacerlo con total seguridad, pero prohíbe el cruce de otros. El objetivo es mejorar la seguridad de los peatones que en 2022 todavía constituían el 15% de las muertes en carretera, con 484 transeúntes atropellados.
En los últimos años, algunas ciudades, como Neuilly-sur-Seine, también han estado experimentando con el fuego con cuenta atrás. Este método se utiliza en Reino Unido, Canadá, Alemania y Rusia, pero en Francia la normativa aún lo prohíbe. Un artículo de 22 de octubre de 1963 y otro de 24 de noviembre de 1967 imponen todavía hoy que las «señales bicolores destinadas a los peatones» deben consistir exclusivamente en «dos luces rectangulares dispuestas una al lado de la otra».