El Ejército estadounidense decidió el viernes 28 de abril dejar en tierra sus aviones durante 24 horas, salvo misiones esenciales, tras el accidente de cuatro helicópteros en un mes. El general James McConville, jefe del Ejército estadounidense, «ordenó congelar los vuelos aéreos tras dos accidentes mortales» el jueves en Alaska y finales de marzo en Kentucky, que dejaron tres y nueve muertos respectivamente, según un comunicado.

Toda unidad activa del Ejército deberá aplicar esta suspensión de vuelos de 24 horas la próxima semana. “Esta decisión prohíbe volar a todos los pilotos del Ejército, excepto aquellos que participan en misiones esenciales, hasta que completen el entrenamiento necesario”, agregó el ejército.

Tres soldados estadounidenses murieron y otro resultó herido el jueves en la colisión en el aire de dos helicópteros de ataque Apache, que regresaban de un entrenamiento en Alaska. A fines de marzo, nueve soldados murieron en el accidente de dos helicópteros Black Hawk durante un ejercicio de vuelo nocturno en Kentucky.