Un sospechoso ya conocido por los tribunales por actos de violencia fue acusado el viernes del asesinato de un hombre de 51 años, a quien admitió haber apuñalado hasta la muerte el miércoles por la tarde en Brest, anunció la fiscalía.
Los servicios de emergencia descubrieron a un hombre herido con varias puñaladas en el pecho el miércoles hacia las 16:30 horas al pie de unos edificios en el barrio de Kérédern, en Brest. Fue trasladado al hospital, donde falleció esa misma tarde, a las 19.00 horas.
Los primeros elementos de la investigación permitieron identificar a un sospechoso, que se encontraba en una disputa con la víctima por un vehículo que el acusado habría dañado, explica en un comunicado la fiscal de Brest, Camille Miansoni. Este sospechoso, de 34 años y que vivía cerca, fue arrestado menos de una hora después del descubrimiento de la víctima y puesto bajo custodia policial. Siguiendo instrucciones suyas, “en uno de los jardines compartidos del barrio se descubrió una caja que contenía siete cuchillos, entre ellos posiblemente el arma homicida”, subraya Miansoni.
Durante la audiencia, admitió ser el autor de las mortales puñaladas y «explicó en particular que había ido a buscar su cuchillo antes de cometer los hechos», pero los motivos «seguían siendo bastante evasivos», añade el fiscal. Al finalizar la detención policial, el sospechoso fue acusado de “homicidio premeditado con reincidencia legal”, delito castigado con cadena perpetua, y puesto en prisión preventiva. El acusado está bajo tutela y ya ha sido condenado, en particular por el tribunal de lo penal de Finisterre, por actos de robo a mano armada, precisa Camille Miansoni.