Le Fígaro Lyon

Mientras que el sur de la metrópolis de Lyon ya está experimentando una importante contaminación por Pfas, la prefectura de Rhône acaba de anunciar la prohibición de utilizar agua de pozos en parte del municipio de Craponne debido a la presencia excesiva de disolventes clorados. De hecho, desde el descubrimiento en 2019 de la contaminación en un terreno que había albergado una antigua lavandería, explotada por las empresas Dasi y Mercier en Grézieu-la-Varenne, se han llevado a cabo numerosas investigaciones en términos de agua potable, aire ambiente y suelos en este sector del Gran Lyon.

Recientemente, el Estado llevó a cabo investigaciones a través de la Agencia de Gestión de Medio Ambiente y Energía (ADEME) en los municipios de Grézieu-la-Varenne y Craponne. Estos análisis se realizaron sobre la corteza de los árboles y sobre el agua de los pozos de particulares que dieron su consentimiento. “De los tres pozos analizados, dos presentan overruns con valores superiores a 900 y 2000 µg/l para la suma de tricloroetileno y percloroetileno, mientras que el valor umbral a respetar -en cuanto al agua potable- es de 10 µg/l” , indica la prefectura.

En vista de estos resultados, se prohibió el uso de agua de pozos en la ciudad, como ya ocurre en Grézieu-la-Varenne desde 2020. En esta zona, está prohibido el uso de agua de pozos para llenar piscinas , riego de la huerta y huerta, consumo o cualquier otro uso. No obstante, los servicios del Estado indican que “las actividades de jardinería y creación de huertas son compatibles con el estado del suelo. Las verduras se pueden comer. Los niños pueden seguir jugando afuera y el agua del grifo sigue siendo potable”.