¿Entonces la guerra de sucesión no tendrá lugar? En cualquier caso, esto es lo que promete Jean-Luc Mélenchon en una entrada de blog publicada el domingo. «Ni François Ruffin ni yo nos dejaremos arrastrar por este circo», asegura el triple candidato presidencial de Insoumis mientras su colega del Somme se revela cada vez más. “Naturalmente, este partido no existe y nunca existirá”, insiste el líder de los Insoumis.

En un tuit publicado la semana pasada, Jean-Luc Mélenchon ya había saludado a François Ruffin asegurando, según la encuesta, que su colega estaba «listo» para las elecciones presidenciales. En la casa de Insoumise, a muchos les sorprendió un doblaje tan alejado de la fecha límite, hasta el punto de verlo como un regalo envenenado. Incluso François Ruffin se sintió avergonzado: «Está bien, pero ahora no es el momento», respondió en France Info.

“Dije en todos los tonos que quería ser reemplazada. Para las elecciones. No he cambiado de opinión”, asegura mientras tanto Jean-Luc Mélenchon, que certifica que su “papel es diferente a partir de ahora”. “Repito: no habrá una ‘batalla de sucesión’ entre nadie en el movimiento Rogue y yo. En 2027, habrá una aplicación respaldada por Insoumis. Y llegaremos a la segunda vuelta”, promete.

Jean-Luc Mélenchon tampoco quiere que la «fuerza» de su movimiento sea «debilitada por la imagen de una guerra popular». «Sobre todo el que no quiero liderar», insiste. “François Ruffin lidera una campaña ardiente y exitosa. Expresa un contenido político y una línea. No me cabe duda de que las discusiones con él se transformen en una lucha o una competencia, que tendrían un solo resultado: debilitar el movimiento y su posición en 2027”, advierte.

A cuatro años de las próximas elecciones presidenciales, los Insoumi también quieren recordar que «no hay prisa». “¿Hay otros candidatos en nuestras filas? Sí, lo sé, como todo el mundo. Sé su valor. El tiempo dirá si eclosionan. También están surgiendo caras nuevas, otra vez”, observa. “Mi consejo para todos sigue siendo el mismo: hazte querer, hazte útil al pueblo y al movimiento. El resto se os dará además”, dice a sus compañeros. Y como en un último consejo a François Ruffin: «Desprecia a los aduladores que dan luz para suscitar disputas. Los medios y la clase mediática lamen, sueltan y luego linchan. Siempre».