Seis asociaciones de la comunidad tibetana han convocado manifestaciones este sábado en París, en apoyo al líder espiritual y religioso del Tíbet, tras la difusión en los últimos días de un vídeo en las redes sociales, que ha suscitado un sinfín de reacciones hostiles.

«¡Dejen de difamar a su santidad!», «¡Detengan la propaganda china!», gritaron los manifestantes, reunidos frente a las instalaciones de France Télévisions, para denunciar «los medios y canales de televisión que no han hecho su trabajo de periodistas y retransmitieron propaganda china». según las palabras, al micrófono, de un portavoz de la comunidad tibetana.

La multitud, estimada en varios cientos de personas, muchos de ellos niños, ondeaba banderas tibetanas y muchos participantes portaban retratos del Dalai Lama.

Este vídeo, difundido más de un mes después de los hechos (28 de febrero), muestra al Dalai Lama en audiencia cerca de Dharamsala (norte de la India, donde vive exiliado), con un joven indio acompañado de su madre. El Dalai Lama, de 87 años, le saca la lengua al niño obviamente desconcertado, justo después de preguntarle: «¿Puedes chuparme la lengua?», lo que provocó la hilaridad de la asamblea.

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El líder espiritual más tarde se «disculpó» con el niño y su familia en su cuenta de Twitter, diciendo que «a menudo se burla de las personas que conoce de una manera inocente y juguetona» y que «lamenta este incidente».

Para la comunidad tibetana en Francia, las reacciones hostiles son «una mala interpretación del video». Lamenta que «estén circulando hechos descontextualizados» en ciertos medios franceses, dijo en un comunicado de prensa. “Esto ha entristecido y herido profundamente a la comunidad tibetana, en Francia y en todo el mundo”.

«En realidad es una burla del Dalai Lama», dijo a la AFP Françoise Robin, profesora universitaria de Inalco (Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales). “Entre los tibetanos existe una expresión, ‘cómeme la lengua’, que proviene de un juego entre los niños y sus mayores: cuando los primeros piden a los segundos un poco de dinero o un caramelo, y a los segundos no les queda nada para dar , dicen ‘cómeme la lengua'». “Es muy difícil medir el dolor que esta manipulación ha infligido a los tibetanos”, añade, mientras que el Dalai Lama es “su esperanza y su orgullo”.